En el paquete: Análisis Retro- Sega Chess (Master System)

Tal como prometí para la sección de En el paquete y puesto que estoy desatado (tercera en 7 días y no es la última), aquí os planto otra de mis últimas compras realizadas esta semana. El único juego de ajedrez para la máquina de SEGA Master System que, si bien no destaca por nada por encima del resto (al fin y al cabo es un juego de ajedrez), sorprende sin embargo por el alto nivel alcanzado a pesar de la poca potencia de sus 8 bits.

Desarrollado por los muchachotes de Probe Software, responsables también del Terminator de hace unos días y que SEGA se encargó de sacar a la luz en tiendas en el año 1991, este título no es más que otra de tantas reinterpretaciones del antiquísimo y desafiante clásico juego de mesa que todos conocemos. Un videojuego que, a contrario de la mayoría, es muy rejugable y también atemporal.

Dicho esto y con las manos sobre el tablero, comenzamos:

¿Blancas o negras? A mí de siempre me gustaron blancas.

Otro juego para Seeeegaaa.

SEGA CHESS

Aunque todo lo que pertenece a la vieja SMS lleva unos cuantos años subiendo (lentamente, siendo aún los videojuegos retro más baratos que existen en el mercado y sobre todo comparándolo con Nintendo), con algo de paciencia podéis haceros con este cartucho -como yo hice- a partir de los 7 euros y siendo 10 el precio más habitual. Lo más difícil, porque dicho sea de paso es un juego que tiene ya 30 años, es encontrarlo completo y sin ningún desperfecto, con su caja y su manual. 

Cualquier parecido con tu vecino, es mera coincidencia

Respecto a mi compra ha sido un poco por sorpresa, y es que, como ya expliqué en la anterior entrada mientras hablaba del juego distribuido por Virgin, no lo estaba buscando, pero apareció de repente por casualidad y en una especie de pack. Un cartucho para jugar con toda la familia, grandes y pequeños, y que es uno de mis más destacados juegos de mesa y favoritos, tanto jugando físicamente como de manera virtual. 

Intro de SEGA Chess. Imagen de archive.org

Historia:

Aunque desde la intro nos revelan una serie de imágenes un tanto bucólicas en torno a una torre, un guerrero y un caballo con vistas a un valle de fondo, en Sega Chess no encontramos una historia como tal y apuesta por enfrentarnos directamente con sus mecánicas, para que los primeros segundos sólo sirvan de excusa para ponernos al mando y jugar. Hay otros títulos de juegos clásicos como el Mahjong, que se sacan de la manga una especie de cuento o fábula para adornarlos y hacerlos más atractivos y así meternos dentro de un contexto ficticio, pero aquí lo que prima es sin duda que cuanto más pronto vayamos al grano antes nos pondremos a echar una partida. Puede que sea por la propia complejidad del ajedrez en sí mismo y porque su público es un poco más específico, pero el título no necesita de extras ni de distracciones para que por fin nos pongamos ante el tablero.

Tablero 3D.

Gráficos:

Aunque sigue la estela de la mayoría de juegos de ajedrez y no va a romper la pana por nadie, la versión de Master System es minimalista y simple pero efectiva. Tenemos un tablero con dos vistas posibles; una en dos dimensiones típica de muchísimos otros juegos del mismo tipo o características, y otra en tres dimensiones que incluso podemos rotar para cambiar de lado; ésta en concreto sorprende por lo rápido que carga y por la máquina en la que corre, además de por su versatilidad. Al "portento" gráfico se añaden también diferentes opciones como un diseño de fichas muy reconocibles, colores correctos (aunque no estaría mal encontrarnos con tableros extras y fichas de diversas temáticas), un montón de configuraciones y hasta un contador. Recordad que estamos hablando del año 1991, que sé que a los más jóvenes les cuesta entenderlo y lo ven todo con ojos actuales, pero en esos años, y más en 8 bits, un juego de ajedrez con esta calidad no era habitual.

Tablero en 2D de Sega Chess.

Sonido:

Se echa de menos alguna pieza musical que amenice cada partida, aunque lo que motiva es el uso de voces digitalizadas en inglés según determinadas acciones. Y más os digo: son perfectamente audibles, cuando todos sabemos que en otros juegos de la época no se entendía absolutamente nada. 

Con todo, el apartado sonoro en general es escueto, muy básico para mi gusto, aunque se hace destacable la melodía que taña la intro y las que suenan cuando uno consigue la victoria o por el contrario es derrotado. El resto, completo silencio como si estuviéramos en un cementerio, pero tampoco es algo por lo que debamos desechar este juego. 

Jugabilidad:

Si ya sabes jugar, no creo que tenga que explicarte demasiado. El estilo es tan simple y complejo como así lo desee uno pues el juego contempla todas las reglas existentes (o al menos las tradicionales). Desde la vista en dos dimensiones (la más fácil para manejarnos) hasta la que parece un tablero en tres dimensiones, tenemos una gran cantidad de niveles de dificultad que se adaptan tanto al jugador que no tiene, con perdón de la expresión, ni puñetera idea, hasta aquel más experimentado y que juega como un profesional. No hay excusa tampoco si eres muy torpe y te gana hasta tu primo de un año, porque además de la típica forma de juego, Sega Chess nos permite ir avanzando aconsejándonos algunos movimientos. ¿El objetivo? El de siempre, llegar hasta el rey y eliminarlo. Eso sí, el juego no te lo pone nada fácil y en los niveles más avanzados se comporta como una auténtica pesadilla. Esta versión de Master System poco tiene que envidiar a otras propuestas como el conocido en PC como Chessmaster.

Bueno, y algo que se me olvidaba pero que he querido anotar en este nuevo párrafo. Sega Chess nos brinda la posibilidad de jugar tanto en solitario como a dobles. Y lo mejor es que no nos quedaremos sin hacerlo con la excusa de que sólo tenemos un mando, ya que el juego nos deja utilizar si así lo deseamos, un único pad principal.  

Caja original europea. 

Conclusión:

Es verdad que el ajedrez me encanta (y me considero, o consideraba, bastante bueno hace bastantes años), pero de todos estos juegos dedicados a esta gran disciplina, he de decir que sólo me decantaba por los ChessMaster y sobre todo en su versión 2000. Sin embargo estaba equivocado, pues la versión de Master System es lo suficientemente ágil como para ponerte en un aprieto y hacerte perder los estribos, además de la gran cantidad de modos de dificultad que tiene y que técnicamente da el pego. Puede que la ausencia de melodía mientras uno juega sea un fallo, aunque sabemos que a veces, y máxime si no se escoge una buena pieza, al final se opta por quitarla para no rompernos las orejas. ¿Las voces digitalizadas? Como le decía un día antes de esta reseña a un amigo, todo un puntazo. 

En definitiva, un buen juego de ajedrez a la altura de otros más potentes técnicamente, adictivo, interminable y rejugable, Un juego que recomiendo totalmente tanto si eres un jugador aventajado o amateur.

Mi copia original de SEGA Chess.

Lo mejor:

-Gran juego de ajedrez.

-Muchísimos niveles de dificultad.

-Buena inteligencia artificial.

-Posibilidad de jugar contra la IA o contra otro jugador incluso con sólo un mando. 

-Las voces digitalizadas. 

-Pocas melodías y efectos de sonido, pero competentes. 

Lo peor:

-Sin melodía de acompañamiento durante las partidas.

-Es el único juego de su género en la consola.

Nada más. Jaque-Mate y hasta la próxima entrada.

En el Paquete: Más camiones Komby de la marca Rico para mi colección

Si lleváis tiempo siguiéndome, habréis visto que últimamente suelo hacer dos entradas mensuales; razones de tiempo, ganas y, seamos sinceros, mucho más práctico que llenar el blog de entradas sin ton ni son. 

Imagen repetida pero para la cabecera.

Y sin embargo este mes de febrero, que termina además, como apunte, con Rusia entrando en guerra tras la pandemia, parece que he roto un poco la norma, metiendo contenido porque sí y ya de paso rellenar. En parte es cierto, aunque es verdad que tengo muchísimas cosas en el tintero y ya veremos cuando lo subo, pero el verdadero motivo es la llegada esta misma mañana de otro de esos artículos que abrazan a la lágrima fácil y la nostalgia, y mis recuerdos de cuando era un niño. De esos que ocuparán el sitio que les corresponde en mi estantería (cada vez con menos espacio) y colección Diogenil. Además eso, dejaría a la sección desactualizada y no inventariar en el blog lo que tengo o lo que compro, *no hijo no, no puede ser. 

En primer plano los dos recién llegados.  

Se trata otra vez de un par de camiones de la marca Rico, empresa española fundada en Ibi (Alicante), y que resistió desde 1910 hasta mediados de los años 80 llenando de juguetes las ilusiones de muchos niños de aquellos años. Son éstos una serie de vehículos de metal y plástico duro con remolques y cajas intercambiables, camiones en todo caso, entre los que podemos encontrar diferentes modelos muy reconocibles y que llegaron a distribuirse no sólo en España sino en países como Francia (que sepáis que no hace demasiado os hice una entrada AQUÍ). 

La familia vista desde otra perspectiva y ordenados por orden de llegada.

Dos camiones más -uno azul sobre rojo con el cristal algo dañado y otro rojo sobre amarillo que no tenía, y motivo real de la compra- para ocupar con sus respectivas cargas (añadidas de la caja que había comprado y que estaban sin "dueño", y a la espera de poder conseguir el último que me falta: el de Danone (con azul sobre blanco y en su caja sería lo ideal; ya sabéis qué regalar...). Existen también otras versiones en negro y blanco con pegatinas en la cabina, y de los que os pondré alguna imagen, pero a esos ya no les presto demasiada atención. Nunca los tuve, o no lo recuerdo, y al menos ese aspecto el factor nostalgia ya está resuelto, Aunque ya sabéis, los que coleccionamos estas cosillas nunca sabemos dónde nos encontraremos con la ganga. 

20 euros o así me valió esta caja en una ganga que pocas veces tiene lugar. 

Casualmente el que me falta aunque ya está vendido. Azul sobre blanco y de Danone.

Blanco con pegatina. Nunca lo tuve.

Negro (o azul oscuro, que soy miope), con pegatina. Creo que tampoco.

*Si has reconocido el guiño, enhorabuena, eres un viejales, un rancio o de Alcorcón. Grande, Antonio Ozores. 

En el paquete: The Terminator + SEGA Chess - Sega Master System

Rara vez coinciden -yo creo que nunca hasta ahora y menos con apenas dos semanas de diferencia- la reseña de un videojuego en este blog por una parte, y por la otra que os hable del mismo título en esta sección.

 Cuando eso ocurre suelo ahorrarme una entrada, aprovecho y os hablo de ello, aunque es verdad que a veces sucede que el margen es mucho más amplio y acaba la cosa a pares, pero intento que los visitantes habituales, que alguno hay escondido, no se agoten al repetirme, además de que el tiempo de todos (y el mío también, por supuesto) es oro del que cagó el moro y tampoco me gusta redundar.

Jaque-mate.

Sin embargo he aquí la primera de todas, o al menos que yo recuerde, pues mientras en la última entrada os traía uno de los títulos más emblemáticos para la consola de ocho bits y basado en una película, hoy os dejo por aquí a modo de recordatorio una de mis últimas compras -junto a alguna otra que iré repartiendo en los próximos días y según vayan llegando- pero de la que ahora mismo quiero que sea protagonista absoluto el videojuego que reseñé concretamente el día 13 de este mes.

Albertucho, cara de cartucho. 

Con ustedes, mi copia de The Terminator (reseña que hice hace nada en el enlace); un videojuego entretenido y con algunos puntos a su favor como tal, pero al que por desgracia le lastra una cortísima duración (aunque juraría que es más largo, y mucho mejor, por supuesto, que la considerada por muchos auténtica ponzoña, como Regreso al futuro III).

Terminator, con mala leche y en todo su esplendor. 

Lo disfruté y terminé en su tiempo, y la compra la estaba dejando para otro momento (podría decirse que la pillé de rebote porque estaba buscando otra cosa), pero es hoy, por fin, que puedo decir que poseo mi copia original y que tan sólo me falta un título (el de los Simpson) para completar mi colección primigenia; aquellos juegos de Master que gocé en su época, por préstamo o alquilados, y que ahora descansan junto a los que ya tenía de chaval. 

Arnol Suorsenigger por uno de sus lados.

Eso sí, el menda no se vino solo, sino con todo un señor SEGA Chess desarrollado por los mismos del Probe Miguel (no pude resistirme...); un pequeño capricho a muy buen precio y el único juego de ajedrez disponible en la consola. De los pocos videojuegos que salieron con voces digitalizadas para Master System, con una inteligencia bastante depurada, y del que ya os hablaré más adelante o hasta puede que esta misma semana. 

En fin, aquí los tenéis.

Dos títulos sabrosones que se vienen para saciar a lametones mi Diógenes.

Xogo - Retro: Terminator (Master System) - Análisis

Basado en la película de 1984, The Terminator para SEGA Master System aprovechó el tirón de la época al hacerse con la licencia de una de las mayores franquicias cinéfilas, y trasladándola para siempre a nuestras consolas disfrutándolas como se merece en la intimidad de nuestro salón. Os hablo del clásico filme coprotagonizado por el bueno de Arnold, donde en el papel de uno de los personajes más icónicos de la industria puso patas arriba la ciudad de Los Angeles, y del que se ha quedado en nuestra cultura su rostro de pan con mala leche y sus sempiternas gafas de sol.  

Espera que te hago un zoom...

 

 Comenzaba así una saga que, aunque en los últimos tiempos parece haberse desinflado en extremo (aunque a mí me gustó la última película) sigue arrastrando tras de sí todo tipo de merchandising para las masas y, por supuesto, videojuegos con sabor añejo como el de hoy.

Acojono, ¿verdad?

 

Historia:

Desarrollado por Probe Software y licenciado por Virgin en su filial de videojuegos para el año 1992, esta entrega nos trasladaba -como en la película- a un futuro donde las máquinas del año 2029 (estamos a 2022, así que... ojito...) se acababan revelado contra nosotros, comandadas por una inteligencia artificial de nombre Skynet; poniendo así en peligro el futuro de la humanidad. 

Pantalla inicial.

Su misión: exterminar la totalidad de la raza humana y eliminar al rebelde todavía no nato (y por defecto a su madre), quien en el futuro acabaría levantando y uniendo a las facciones humanas supervivientes en rebelión. Al igual que en la película dirigida por James Cameron, encarnamos aquí a Kyle Resse, un soldado enviado desde el futuro hasta los años 80, padre real de John Connor, para devolver la esperanza al mundo de los hombres y proteger a Sarah del mítico y malvado robot. 

El primer nivel del futuro es, sin duda, el mejor y más variado de todo el juego.

Gráficos:

A pesar de las claras diferencias entre esta y la versión hermana de Mega Drive, con sprites algo más grandes y un aspecto técnico superior, la de 8 bits que vio la luz en SEGA Master System es una entrega que roza la media y que a veces la supera, apuntando en el diseño su preferencio por el género de las plataformas, superando con creces en todos los aspectos a su rival más directo que fue entonces la versión que se hizo para NES. Quizás los escenarios sean un tanto lineales y en ocasiones hasta repetitivos, pero hay que reconocer que, desde el minuto uno en el que las letras de la introducción circulan en pantalla, y aunque es un juego muy corto (entre 15 y 20 minutos con prisa, siendo su peor defecto), la mayoría de los niveles siguen fielmente el argumento de la película siendo su fuerte una buena ambientación. Gráficamente me recuerda a Alien 3 para el mismo sistema y hasta la interfaz parece idéntica, siendo cuatro niveles que resultan muy escasos pese a ser entretenidos, y que se dividen a modo de interludio por imágenes explicativas -como la de aquí abajo- pero que, en todo caso, se saltan mucha materia dando por hecho que el jugador conoce de antemano la historia por descubrir. Por poner un ejemplo, el episodio de la comisaria: el juego nos pone de pronto en tesitura pero nadie nos explica el motivo por el cual estamos ahí.

Tu dulce mirada, sonrisa enlatada...

Los personajes, aún siendo algo pequeños comparados con el escenario, para mi gusto es de lo más adecuado (los sprites demasiado grandes nunca me han gustado en demasía) y aunque no son de lo mejorcito que ha pasado por la consola ni nos dejarán con la boca abierta por la calidad de sus texturas, están muy bien animados funcionando muy correctamente tanto en su aspecto como en su cometido y con el que no perder ninguno de los detalles una vez en acción.

A pesar de la narrativa entre niveles, la mayoría de las cosas se quedan en el tintero.

 

Sonido:

Aunque la mayoría de las piezas son bastante resultonas y casan perfectamente con el tono apocalíptico y oscuro del juego, las que realmente hacen temblar a la negra de SEGA por encima del resto son las que nos acompañan durante los primeros compases incluyéndose la de la intro; de calidad exquisita como podréis escuchar en el vídeo que os dejaré de ejemplo al final de la entrada. No existen voces digitalizadas ni otros sonidos más allá de los disparos y las granadas (bastante discretos, por cierto, y para nada molestos), y hasta aquí poco más os puedo decir.  

Te terminé.

Jugabilidad:

Siendo el típico juego de scroll o movimiento en horizontal y algo de plataformas, que a todas luces domina el catálogo de la consola, el juego puede verse lastrado por su poca rejugabilidad. Y es que ese es otro de sus problemas -además de ser exageradamente corto- siendo un título con un mapeado visiblemente lineal. Puede que la afluencia incesante de enemigos en pantalla suba la dificultad y lo haga más interesante, pero los jugadores más habilidosos una vez descubran las armas "ocultas" y decidan avanzar a lo loco con lo que tengan sin detenerse (además recuperas toda la vida entre niveles), no tendrán muchas dificultades para poderlo finalizar. No es mi caso. Yo me lo acabé en su momento pero a día de hoy me cuesta bastante sólo pasar del primer nivel.

Nuestro arsenal es algo mediocre si lo comparamos con otros juegos, contando sólo con una ametralladora y una escopeta en la última parte además de infinitas granadas, aunque suficientes para acabar con cualquier enemigo que se nos ponga por delante. Los enemigos más grandes tienen todos su truco, pero el que para mi gusto se lleva la peor parte es el Terminator final; alma mater del juego y que debería de ser más implacable, pero tras la sorpresa del primer encuentro descubrimos que no es muy difícil acabar con él.

Existen algunos momentos inexplicables, como los ingenios voladores que nos atacarán en espacios cerrados y bajo tierra, pero en general todo guarda cierta lógica y tampoco se le puede exigir más. 

Por desgracia es un título demasiado corto.

Conclusión:

The Terminator es uno de esos títulos que, muchas veces ocurre, se quedan a medio gas. Además es que se nota. La franquicia de la que se sirve de la licencia no ha sido explotada del todo, sin embargo sigue siendo un juego muy entretenido y de los buenos dentro del catálogo de la consola, aunque su mayor error es su corta duración. Videojuego que acabé en su día (lo alquilé en el videoclub de unas gemelas; cosas de otro tiempo) y que aún hoy busco a un precio decente para completar los huecos de mi colección. Es un juego difícil si nos enganchamos en alguna parte o nos dedicamos a contemplarlo, pero si jugamos de manera directa a lo loco, en 15 o 20 minutos lo podemos terminar. Un cartucho intenso, con momentos icónicos que gustarán a los fans de la saga, que respeta la trama de la película pero que se queda ahí. Lo recomiendo, claro, pero sólo si te gustan los juegos de plataformas y no te esperas mucho más.

Sayonara... baby...

Lo mejor:

-Jugar en el universo de "Termi".

-Fue la primera de hasta 4 entregas en Master System. 

- Entretenido.

-Algunas piezas de la banda sonora son muy buenas.

-Gráficamente es bonito y la carátula del juego es icónica.

-El primer nivel es variado y de lo mejor del juego.

Lo peor:

-Intenso y difícil, si, pero muy corto. 

-Lineal.

-Poco armamento.

-La historia se deja muchísimo en el tintero y no explica bien cada cambio de escenario.

-No explota todo lo que podía dar de sí la licencia.

-El enemigo final es bastante facilón.

Curiosidades:

- En un principio el juego iba a centrarse en un Terminator como personaje jugador.