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30 de septiembre de 2022

Xogo - Retro: Centipede ARCADE - (Atari)

Centípede o Ciempiés, no sólo es uno de los videojuegos con más solera de la historia de la industria, sino también de los más conocidos y versionados en todos los sistemas habidos y por haber. Desde los tradicionales como la recreativa (Arcade), pasando por las de Atari 2600, 5200, 7800, Apple II, Commodore 64, Game Boy, ColecoVision y muchísimos otros -incluyendo las de telefonía y otras como Millipede que lo continuaban- no hay máquina sobre el planeta y usuario al que le gustaran o no estos juegos, que no probara alguna vez en su vida el original o cualquier otro hijo menor. 

¡Quita bicho!

Desarrollado y publicado por la Atari de 1981 gracias en su totalidad al buen hacer de Dona Bailey y Edd Log (ambos diseñadores y programadores), el Arcade hizo méritos para posicionarse entre los videojuegos más vendidos y solicitados de la compañía, siguiéndole la zaga en cuanto a números a otro gran clásico entre sus filas, que era Asteroids. Considerado uno de los que más dividendos proporcionaron a sus creadores, siendo uno de los títulos arcade más vendidos en 1982 junto a Pac Man, Ms Pacman y Donkey Kong.

Historia:

Como tal, Centipede no tiene historia al uso si es que se le puede llamar de algún modo. Sin embargo la premisa es tan básica y simple como práctica. Directamente al grano y sin rodeos. Un título totalmente arcade creado para disfrutar a la voz de ya. Ahora bien, como en todo, y sólo para darle un contexto, aquí tomamos el mando de una especie de insecto con la capacidad de disparar. Al igual que los enemigos, bichería de la misma índole entre el ciempiés protagonista que da nombre al juego (aunque en realidad y dadas las limitaciones gráficas parece un gusano), arañas, escorpiones e incluso pulgas, cada uno de ellos con una función. Lo único que se nos pide es impedir que el artrópodo de marras llegué a la zona inferior. Una labor realmente difícil en cualquiera de las versiones.

Aquí la moza que ahora tendrá la edad de una abuela dándole al "gusano". Ieha , ieeehaaa.

Gráficos:

Como es de esperar y ya que estamos hablando de un juego con 42 años (seguramente muchos de vuestros padres todavía no se habían conocido...), los gráficos son primitivos tanto en la versión recreativa como en cualquiera de los ports de sobremesa que salieron más tarde y que ya cité al principio, limitándose a seguir con todos sus pros y contras la tutela de la máquina arcade, pero demostrando incluso en los cientos de clones que saldrían también en años recientes (obviamente con mejoras gráficas y jugables hasta en telefonía) que el concepto sigue igual de fresco a pesar de que fue en los primeros años 80 cuando vio la luz el original. Muy pocos pueden sacar pecho de ello. 

Siguiendo con el arcade, que es de quien hablamos, los gráficos son sin duda minimalistas en extremo y en gran parte esquemáticos, pero aunque con mayor o menor acierto nos muestra una escena protagonizada por una amalgama de pixeles (el plural es así y no píxels, que ya escucho bramar a algunos talibanes), cada uno de los insectos están tan bien representados que no tendremos que darle al coco para activar la imaginación. En otros juegos sucede, que cuesta imaginar qué es cada cosa, pero aquí no hace falta gracias sobre todo a su simplicidad. Después de todo, y aunque es verdad que el cerebro hace el resto aunque al juego sólo lo representaran algunas líneas, a cualquier crío que le pongamos un papel delante y le pidamos dibujar una araña o un gusano, lo hará sin titubear intentando emular el mundo real.

Así luce el juego en su versión recreativa. Imagen de Arcade History

En cuanto a los colores y el resto de elementos en pantalla, éstos se limitan a una pequeña paleta que irá cambiando a medida que vayamos progresando en la partida, una barrita con el número de vidas (tres intentos), y el marcador para la puntuación. Todo sobre un fondo monocromo sin ningún tipo de dibujo trasero ni nada que ayude en su ambientación. Un juego extremadamente sencillo, lo que no evitó que sea uno de los grandes clásicos del videojuego y de los más jugados a día de hoy.

Sonido:

Aunque no serán recordados a lo largo de la historia por su simplicidad y son en su mayoría muy similares a todos los videojuegos de aquella época, lo destacable aquí es el esfuerzo de los programadores por aportar un poquito de variedad al conjunto, permitiéndonos diferenciar tanto los disparos como nuestro movimiento y el de los enemigos, no sonando del mismo modo la araña como el ciempiés o el escorpión.

¡¡ieha, ieeeehaaaa!!


Jugabilidad:

Nuestro objetivo es incluso más sencillo, que no fácil, que todo el apartado gráfico; evitar que el ciempiés protagonista llegue en un movimiento imparable de izquierda a derecha y viceversa, siempre horizontalmente y golpeándose contra una especie de hongos o setas ya organizadas y destructibles que harán que cambie de rumbo, hasta la parte más inferior en la que nosotros nos encontramos (recordando en gran medida a Space Invaders sin ningún segundo que perder). Para conseguirlo, cosa que es bastante difícil debido a la rapidez de éste, podemos dispararle, esquivarlo y dividirlo en más partes hasta segmentarlo o bien por el medio o destruyendo su cabeza, acabando también con otros insectos como arañas, escorpiones y pulgas que vayan haciendo acto de aparición. Por si fuera poco, y no contentos con el avance del insecto que da nombre al título, éstos más pequeños en cuanto a tamaño pero igualmente "tocapelotas" también harán de las suyas, añadiendo ciertas dosis de estrategia y obligándonos a dar lo mejor de nosotros mismos. En el caso del escorpión, envenenando a los hongos. que harán que el ciempiés avance varias líneas en nuestra búsqueda y poniéndonos de los nervios, como la araña que se come algunas setas o la pulga que en su descenso añade más hongos en la pantalla y convirtiendo la partida en una experiencia poco apta para los cardíacos. 

Una vez eliminemos al "gusano", los insectos y todo el escenario cambiará de color, aumentando la dificultad y cambiando el lugar de aparición tanto de los enemigos como los hongos (o setas, o lo que sea).

Logo y máquinas. Atari.


El primer videojuego "feminista:

Centipede no sólo tiene el honor de ser uno de los videojuegos más portados como también de los que más dividendos aportó a la compañía sino que, y este dato encantará a los amigotes de toda la parafernalia y verborrea feminista, es considerado como el primer éxito en los videojuegos de un producto desarrollado por una mujer (la propia Dona, que aunque en la actualidad se dedica a dar charlas de tipo sectario, por la cual le pagan y que me parece muy bien, ella misma es la prueba palpable de que nunca existió un "patriarcado" que le prohibiera perseguir sus sueños con independencia de su género). Todo se traduce al final en el tesón de cada uno y la confianza en sus habilidades. Pero es más fácil decir que no hemos conseguido algo gracias a otros factores externos, inventados o no. 

Y siendo mujer, dicen los que saben de esto, que esta diseñadora supo escoger una serie de colores y tonos que predominantemente llamaban la atención de las féminas, lo que se tradujo en que Centipede fue un juego en general muy jugado por las mujeres aunque al final disfrutado a partes iguales por los dos tipos de público. Y eso siempre es sumar.

Estás ahí por ser mujer y no por tus dotes de programación. Ese es el mensaje feminista. Imagen de TheCouch.

Diferencias con las diferentes versiones:

En general, y aunque el concepto y diseño era el mismo, con el paso del tiempo fueron saliendo otras versiones que iban mejorando cada uno de sus apartados. Algunos más a nivel gráfico así como otras a nivel técnico, pero la premisa siempre era la misma: disparar y acabar con el ciempiés. También se cambiaron algunos enemigos como, por ejemplo en el caso de Millipede (1982); título arcade que también disfrutó de otras versiones, al igual que se cambiaron algunas rutinas o la velocidad.

Se llame como se llame y sea la versión que sea, tanto el original como los clónicos y secuelas son de los videojuegos más difíciles.

Centipede de Atari 2600.


Conclusión:

Un gran videojuego reconocido por méritos propios y que formó parte de una época. En mi caso, como jugador veterano, he de decir que era un tanto reticente a gastar alguno de mis escasos cinco duros en él. La partida apenas me duraba unos minutos aunque, si me pongo a pensar, ya me duraba más que el Outrun... En fin, un clásico que podéis disfrutar en innumerables versiones y que seguramente os encantará. No os llamará la atención por sus gráficos salvo que os hagáis con algún clónico moderno, pero lo que sí es cierto es que rebosa adicción gracias a su simple y efectiva jugabilidad. Seguramente tengáis alguno de éstos en el teléfono...

Muy recomendable. 

Caja de la versión de Atari 2600.

Lo mejor

-Adicción pura y dura de la vieja escuela.

-Sonido simple pero variado.

-Varios tipos de enemigos.

-Cada elemento destruido otorga su propia puntuación.

-Muy rejugable.

-Muy versionado.

Lo peor:

-Quizás algo simple para los más jóvenes.

-Muy difícil y poco recomendable si padeces del corazón...

Curiosidades:

-El primer videojuego desarrollado en parte por una mujer.

-Dona, la mujer de más arriba, no sabía ni lo que era un videojuego, pero aún así se interesó por Space Invaders, cuyo nombre inspiró a uno de sus grupos musicales favoritos: The Pretenders.

-El arcade se podía jugar.con una track ball o un joystick para su mejor control. 

-De los juegos más versionados e incluidos en infinidad de recopilatorios clásicos y modernos en todos los sistemas (sería mucho trabajo poner aquí cada uno de ellos). 

-Incluido en el Salón de la Fama de los Videojuegos en el año 2020.

-Desbloqueable en el videojuego Terminator 3 de Xbox y PS2. 

-Uno de los videojuegos más vendidos en los Estados Unidos de América en 1982. 

Mi copia de Millipede para Atari 2600.

Y nada más. Si eso ya pondré en algún momento más imágenes.

 Hasta la próxima, amiguitos... 

20 de septiembre de 2022

Xogo - Retro: Ghouls and Ghosts (versión SEGA Master System)

Uno de los mejores videojuegos de la historia en cualquiera de sus plataformas -reconocido también entre aquellos más difíciles- disfrutó de múltiples versiones que, de un modo u otro, respetaban en gran medida las características impuestas por el original de recreativa. La mayoría, fieles en muchos de sus aspectos aunque, de todas (entre todas, me atrevería a decir), hubo una que a pesar de ser de los mejores y más obligados títulos de Master System, es para muchos un patito feo únicamente por su, en apariencia, menor dificultad.

pantalla inicial del juego.

Hablamos, muchachada, del que para mí es uno de los videojuegos más geniales y excelentes, digan lo que digan. Con todos ustedes:

Ghouls and Ghosts para SEGA Master System).

En antecedentes:

Corría el año 1988 cuando Dai Makaimura (nombre original del Arcade japonés) llegó a los salones para deleite y asombro de los jugones de aquellos años, entre los que me incluyo. Su éxito fue tal que acabaría saliendo en infinidad de plataformas, pese a que todas ellas sufrían de limitaciones gráficas y jugables, sobre todo si las comparábamos con la CP System, que era su placa original. Entre ellas y por nombrar las más importantes: la de Amstrad Cpc, Amiga, Atari ST, ZX Spectrum y la que corría en Commodore 64, haciendo lo propio uno o dos años más tarde en las con solas de SEGA (Mega Drive y Master System) así como también en Supergrafx. Todas estas últimas versiones eran impresionantes, pues además de hacer un buen uso de la paleta de colores,  su diseño y jugabilidad intentaba acercarse todo lo posible a lo que se consideraba una copia 1:1. Un videojuego además que, por si queda algún despistado, llegaba como segunda parte del clásico Ghost and Goblins de 1986 (al cual os enlazo en una reseña que hice en el año 2009). En dicho juego, y al igual que en el protagonista de esta entrada,  manejábamos a otro personaje no menos carismático -quien tampoco soltaba prenda en toda la aventura- provisto de una armadura, una historia simple y manida en la que rescataba a una dama (y que hoy el nuevo orden prohibiría), una jugabilidad a prueba de bombas (pese a que era un juego tan difícil que se hacía menos complicado cagar y acertar en un agujero a dos mil metros de altura), pero sobre todo con un sentido del humor propio y una recordada banda sonora, así como una muy bien trabajada ambientación. Todo lo que se había visto en el Arcade y en otras versiones estaba en su secuela y, aunque la de Mega Drive se consideró la mejor por muchísimo tiempo por méritos propios, la de Master System supo hacerse con el corazón de muchos de los jugadores y es por eso que hoy está aquí en el blog.

*Más recientemente se hicieron reediciones en sistemas como Wii o PSP, incluyéndose también en recopilatorios para Playstation 2. Pero vamos, que eso ya es otra historia...

Ghost and Goblins de Arcade - Imagen de Jotego.

Todavía hoy puedo leer y escuchar a gente denostando esta versión por ser más fácil (al parecer su única "pega" y porque lo dicen los llamados expertos del retro) y por adoptar una serie de mecanismos novedosos que rebasan la idea que se tenía en el juego original. Afirmaciones que no llevan a ninguna parte, y que sólo demuestra que, mientras por una parte dicen la verdad (es más fácil), por la otra es una exageración (pero no tanto). 

Nota:*Tal como reza el título de la entrada y aunque obviamente todas las versiones comparten virtudes y defectos, aquí voy a reseñaros la de SEGA Master System y no otra.

En esta versión contamos con tiendas donde mejorar a sir Arthur.

Historia:

Publicado y desarrollado por SEGA en el año 1989 (a Europa llegaría en 1990), la historia de Ghouls and Ghosts nos lleva por los mismos derroteros del videojuego original de recreativa: Encarnamos a sir Arthur, caballero de brillante y gris armadura -icono imperecedero del título al igual que sus calzones- quien deberá liarse la manta a la cabeza y rescatar a la princesa, aunque no a lomos de un corcel blanco sino a pie; lo que se explica en una de las introducciones más míticas y recordadas del mundo de los videojuegos pero que... desgraciadamente, aquí en la 8 bits de SEGA han decidido eliminar. Imagino que por cuestiones de espacio en el cartucho y las limitaciones propias de la consola, pero pese a ello he de decir que sus creadores intentaron hacernos llegar un muy buen juego y fiel al rey de los salones, con muy pocas cosas por "capar".

No, por desgracia esta versión no tiene la característica introducción.

Gráficos:

Si bien es una versión desmejorada ("downgradeada", como dicen los modernos del siglo XXI) respecto a la de recreativa, Ghouls and Ghosts para Master System es una de las conversiones más fieles posibles (con permiso de la de 16 bits de su misma casa), trasladando a los hogares de entonces todo el sabor y sensaciones del mismísimo Arcade aunque en clave de 8 bits. Los personajes son grandes y están bien detallados, con colores y animaciones muy similares a sus hermanas mayores, además de permitirnos disfrutar de unos entornos y diseño de niveles que nos recuerda en todo momento al título original. Por supuesto, está el mítico mapa del cementerio con el que comienza; diría que casi perfecto pese a algunos elementos comparativos y en extensión ser más reducido, pero por encima de todo, y eso es algo que se deja ver desde el primer momento en cada una de las fases, es la drástica rebaja en la cantidad de enemigos -interminables en todo caso- y que en el de recreativa nos acosaban nada más comenzar. Mención aparte los jefes finales que, aunque también cuentan con diferencias y parecen los hermanos gemelos menores de la máquina arcade, en general y junto al resto del juego y otros elementos de adorno como árboles, guillotinas, fondos y efectos como la lluvia, el viento y hasta las pasarelas y construcciones, todo da la sensación de ser una edición muy fiel aunque recortada del juego inicial. Es difícil no recordar a Golden Axe para la misma consola que, pese a ser una entrega con ciertas limitaciones, a día de hoy se considera como un port casi perfecto y meticuloso del Arcade. 

Me apena, como ya he dicho más arriba, que hayan prescindido de la entradilla clásica del juego como también del mapa que mostraba nuestra evolución al inicio de cada fase; ambos elementos icónicos en la saga que pasan una vez en el juego a un segundo plano, pues tanto en líneas argumentales como de diseño la versión de 8 bits es muy disfrutable y conserva toda la magia, siendo en ocasiones un calco. Recordemos además, que el original era de Capcom y esta conversión la realizaron los de SEGA.

Comparativa Ghouls and Ghosts Arcade vs Master System.


Sonido:

Aunque el juego original goza de más brío y piezas musicales con más cuerpo gracias a la mayor potencia de la placa sobre la que iba montado, lo que suena en nuestra consola de sobremesa es sin duda espectacular. Entra por el oído como un torrente denso y lleno de sensaciones, sin ni siquiera tirar del extra del chip FM de Master System para el sonido, pues todas y cada una de las composiciones respetan las melodías principales y, si hablamos del sonido de las diferentes acciones como golpes, saltos y ataques, aquí tampoco se escatima en elogios, demostrando ser muy similares al que sería su padre y con una gran calidad. 

Jugabilidad:

Es aquí donde la versión de Master System innova y se distingue de la mayoría de las versiones (siendo así injustamente depreciada como si hubiera metido el dedo en la llaga de alguien). En primer lugar, al hecho de que el número de enemigos haya descendido considerablemente y el diseño de los niveles -pese a respetarse en su mayoría- hayan sufrido cierto "despiece" lógico para subsanar ralentizaciones y hacerse más amigable al público -supuestamente más joven de entonces para consola- se suma la posibilidad de poder mejorar las habilidades del protagonista; aumentando sus corazones de vida, potencia en el salto y diferentes ataques múltiples así como otros extras tales como nuevas armaduras y armas, convirtiendo a éste en un videojuego quizá más pausado -siempre comparándolo con el Arcade- pero que no por ser algo más fácil hace que sea un trámite de principio a final. De hecho moriremos en infinidad de ocasiones (sobre todo en los niveles más avanzados), aunque sí es verdad que para llegar a darle la vuelta y disfrutar del final verdadero, no es tan frustrante como la obra del año 1988.

El manejo, contra lo que se pueda pensar debido a las características del mando que dicen que fue creado sólo para romperse a las primeras de cambio, es realmente muy suave y manejable, lo que nos permite controlar además al personaje en mitad de un salto aunque con un muy pequeño margen pero nada escandaloso.

La duración ronda entre los 30 minutos y los 50 dependiendo de la destreza de cada uno (doblando el juego, obviamente), y el hecho de que podamos ir "moldeando" en cierta medida al personaje, también le aporta algo de rejugabilidad. 5 fases que pueden parecer poco al jugador más experimentado, pero si contamos el duplicado (y creo recordar que en su segunda vuelta el juego es más difícil), son 10 los niveles en total.

Los jefes de final de fase respetan también el original.

Conclusión:

Uno de los mejores videojuegos de Master System es también uno de los más vilipendiados por compararlo de manera injusta con la recreativa y sus hermanas mayores como la versión de SEGA Mega Drive. Sí, es más fácil y hay muchas carencias gráficas (podéis verlo en una de las imágenes comparativas que he sacado), pero en conjunto y sólo si nos limitamos a disfrutarlo sin más cortapisas y pretensiones, se descubre como un título divertido e interesante además de en según qué tramos, desafiante. Cuenta también por los motivos ya explicados y sus novedades, con una más que estupenda rejugabilidad. Afirmo ahora mismo que es casi un calco de la recreativa pese a las cosas que faltan, pues respeta la misma variedad de enemigos y animaciones, así como la banda sonora y el diseño de los niveles. Un sueño de adolescencia hecho realidad que, en su momento que era cuando más disfrutaba de estas cosas que son los videojuegos, pude llevármelo a casa con una sonrisa de oreja a oreja que rebosaba felicidad. No recuerdo quién me lo prestó por entonces, pero hizo que lo deseara y recordara durante muchísimos años, siendo uno de mis títulos preferidos con la misma esencia y sensaciones vertidas que tanto me "mortificaban" en el buen sentido, que tenía la placa original.

Totalmente recomendable. De los juegos más subidos de precio en la consola y, si no lo tienes... ya estás tardando en hacerte con él.

Cubierta de Ghouls and Ghosts Master System Pal.

Lo mejor:

-Una versión que respeta a todos los niveles el juego original.

-Ambientación.

-Banda sonora similar a la recreativa.

-Dificultad mucho más asequible que la recreativa, lo cual no quiere decir que sea fácil.

-Jefes finales que respetan el original.

-Movimientos suaves en el manejo de nuestro protagonista.

-Variedad de armas.

-Posibilidad de mejorar al personaje.

-Rejugable.

-Desarrollado por Yuji Naka, creador de Sonic.

Los niveles son un calco venido a menos del juego original. 

Lo peor:

-Sólo 5 niveles, aunque se convierten en 10 al repetir el recorrido.

-Que no haya más cantidad de enemigos en pantalla.

Mi copia.