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26 de diciembre de 2020

Navidad, vicio, reflexiones y el blog en este año 2020 que acaba.

2020, uno de los años más atípicos y complicados para los que actualmente estamos con vida, casi ha llegado a su fin. Coronavirus, Pandemia... Confinamiento, por este mismo orden, han sido hasta ahora palabras habituales y presentes en la mayoría de nuestras conversaciones. 365 días con sus 24 horas en los que, con el permiso de la "caja tonta", de alguna manera hemos tenido que lidiar y aprender a convivir. De corazón, y desde este blog, muchísimo ánimo para todos los que, día a día, no han tenido más remedio que dar el callo y continuar, y en especial a aquellos que de pronto se han visto perjudicados directa e indirectamente por la enfermedad; con la pérdida de un  trabajo, un ser querido... etc.

A tomar por culio, julio y todos los demás meses de este 2020.

En mi caso, y a pesar de haber padecido sus consecuencias (varios positivos entre el equipo de trabajo que capitaneo como humildemente puedo), y sufrir además un accidente laboral del que aún me estoy recuperando (por suerte, favorablemente y mucho antes de lo previsto según los facultativos), en términos generales éste que termina ha sido de mis mejores años tanto en lo personal como en lo profesional. No lo cambiaría, con sinceridad. Un año en el que he afianzado viejas y nuevas relaciones (y desechar alguna que otra tóxica que aún quedaba), tanto de amistades como de pareja, saludando a la nueva vida que llega (en realidad es plural) y afrontando sus retos y cambios. Un año que, pese a todo y con ello, resulta algo menos ambicioso de lo que en su momento me regalaron los anteriores (desde el 2016 hasta el 2019 se sucedieron muchos viajes cambios (de aires, de personas, de residencia, de rumbo...), uniéndose también un nuevo parque de consolas y otras joyitas con las que cada vez que el tiempo me lo permite me abandono al vicio y la corrupción. Un año en el que he seguido muy fiel a mí mismo, a la perspectiva que ya tenía sobre mi futuro y la  siempre considerada buena aptitud y actitud. Hubo un instante, hace ya algunos años, que decidí, porque sí y porque me daba la gana, y también porque me lo merecía... ser feliz. Sin más. Y funciona. Vaya que sí. 

Hay que ser positivo, como Pacman.

Pero tan buenos deseos y disposición no quita que tenga muy claro el rumbo que como sociedad hemos tomado desde hace ya bastante tiempo. Oscuro, egoísta y ruin, como muchas de las personas -yo creo que la mayoría y así nos va- que la conforman, donde determinados valores ya casi olvidados apenas resisten como antiguas sombras que ya nadie quiere tener en cuenta. Demasiadas manzanas podridas., diría yo. Estamos viviendo el principio de un triste final. Va para largo, claro, pero ya está ahí, y son los más jóvenes los que más lo van a sufrir. Sin saberlo, porque simplemente se han criado en el mundo tal y como es. 

Pero hablemos de Videojuegos, retro y si se puede de coleccionismo viejuno, que es realmente de lo que trata este blog. 

Al lío.

Juegos terminados y por terminar:

Este año, a diferencia de otros, sí he podido terminarme bastantes títulos retro clásicos y otros más recientes (recientes para mí son aquellos juegos del 2000 en adelante, pero ya sabíais vosotros a qué veníais...), destacando sobre todos ellos los que vieron la luz en las generaciones de 32 y 128 bits. Algunos de éstos, correspondientes a mi colección privada y en formato físico original como Dios manda, y muchos en borradores y otros sólo sacados de su caja. Tengo juegos por terminar que llevan conmigo más de treinta años.

El primero de todos los finalizados, y al que le dediqué la primera entrada del año 2020, fue el clásico Alone in the dark. Sí, nunca me lo había terminado, aunque sí lo había instalado múltiples veces y había jugado, pero siempre me faltó ese momento para seguir jugando y acabarlo. Siempre he dicho que he jugado mucho pero he terminado muy pocos juegos. Ésto se debe a que cuando me hice con un Pc pirateaba muchísimo y me llegaban juegos por doquier; los instalaba, los jugaba, y al poco ya estaba con otro. Teniendo un giga de disco duro no había mucho más que hacer. Aún así pude acabarme bastantes cosas. 

El primero del año 2020.

Medal of Honor, F.E.A.R, Wolfenstein, TokiTomb Raider Legend... entre otros, pasaron uno a uno por mis manos. Me quedan todavía en el tintero (curiosamente en el final) el primer Assassin's Creed y Blade: the Edge of Darkness, ambos títulos jugados en el momento de su salida pero como siempre, y es que no tengo remedio, los dejé aparcados y nunca me los terminé. En el caso del juego español es para darme de tortas, porque en su momento fue de los que más jugué. También tengo por ahí, aparcado como de costumbre, el primer Monkey Island... 

Como podéis comprobar, he intentado jugar un poco con más consistencia durante este año 2020 a videojuegos que ya había probado hace decenios o tenía empezados, aunque parte de culpa los tienen los Mmo y otros títulos de mundo abierto a los que les sigo dando estopa con multitud de horas y que son los que más tiempo me consumen. Skyrim, Oblivion, cualquier GTAWar Thunder... sigo ahí, acumulando. Ah, y el clásico Risk.

En consolas, ya formando parte de mis copias originales y rejugando bastantes de ellos, me he centrado más en Playstation 1 y Playstation 2 con Final Fantasy X y algunos Resident Evil clásicos en cabeza. A ver si con el "fainal" en mi tercera intentona no borro la partida y no tengo que volver a empezar... Ahí estoy, ahí estoy... con mi calma... Ya me debe de quedar poco, pero juego muy de vez en cuando. Gran historia. Gran videojuego. 

Por otra parte tengo alguna ristra de títulos que van cayendo cada cierto tiempo a lo largo de la semana. Algunos viejunos, y otros no tanto. Xcom, Doom, Quake, Portal, IL2Unreal Tournament, Tomb Raider... la lista es larga y necesito varias vidas.

Tuve hace unos meses una intentona por volver a crear mapas o mods para los clásicos de ID Software y el viejo Duke Nukem 3D, pero entre el trabajo y otros quehaceres los dejé. La idea era realizar una serie de tutoriales para que más de uno soltase una lagrimilla. Quizás más adelante.

Ya no es sólo que juegue y me acabe pocos, sino que siempre estoy rejugando los clásicos.

Secciones:

Recientes secciones como la de "En el paquete", también con algunos pendientes por subir entre los que ya tenía y los que van llegando, ha crecido muchísimo más de lo que esperaba y tiene pinta de que no va a parar. De hecho, llevo sólo unos días esperando por el terrorífico Doom de Playstation, con el que seguramente inicie la primera entrada de 2021. En comparación con el de pc tiene una ambientación genial y, ya que estamos hablando de obras maestras, por aquí os dejo las muchas entradas que en su día dediqué a la franquicia: Universo Doom

Esta sección me gusta bastante sobre todo por la comodidad a la hora de realizarla y porque así de paso marco como recordatorio el momento de la llegada a casa. Que no es necesariamente un análisis (en ocasiones sí lo aprovecho), porque todavía hay gente que me comenta por las redes que entran creyendo que es una "review". 

Para este 2021 no me he planteado cambiar ni añadir nada, aunque tengo algunas cosillas que me han llegado y espero poder hablar un ratito sobre ello. Por el momento se queda así.

He puesto "paquete" en Google y me han salido estos tres elementos...

El blog:

El blog, sigue y seguirá sin cambios notables a excepción de lo que se me pueda ocurrir a lo largo del nuevo año. He sacado ganas y tiempo de donde no las tenía para aumentar ligeramente el número de entradas, dejando muy atrás aquella época en la que apenas llegaba a la docena. Difícil por otra parte, eso sí, volver a disfrutar de los primeros años donde superaba el centenar; adaptándome un poco a mi tiempo libre y a mi disposición. Llevar un blog, escribir de vez en cuando aunque sea a cuentagotas, es complicado y hasta cierto punto, agotador. Hay que tener ganas y por supuesto recibir alguna compensación. En mi caso, vosotros y vuestros comentarios, cuando comentáis. 

Este año he decidido ser bastante más escueto en el número de palabras por entrada simplificándolas o añadiendo contenido fácil, sin dejar de incluir algún que otro análisis o tutorial. El rey de la colina siguen siendo los manuales de juegos magnéticos Chico y los de Geyper, y a éste se le ha añadido un nuevo compañero de filas, que es el tutorial (todavía sin terminar) de Playstation 2 y Freemcboot. El diseño tampoco tengo en mente cambiarlo o la plantilla, ya que requiere de un tiempo y un esfuerzo que ahora mismo no me quiero, ni puedo, permitir. Ya veremos más adelante, pero por ahora va a seguir teniendo la que tiene desde hace unos años hasta nueva orden.

Las entradas dedicadas a la emulación con PS2 son las más vistas y comentadas con diferencia.

Youtube:

El canal seguirá siendo un lugar para hacer directos (ahora no me prodigo demasiado pero es que tampoco tengo ya esa necesidad), subir partidas completas sin comentar -por aquello de guardarlas en alguna plataforma- o lo primero que se me ocurra.  Sí es verdad que hace unos años mi idea era la de que creciera, pero ahora mismo me da absolutamente igual. Un lugar para pasarlo bien, seguir coincidiendo con colegas del retro, curiosos, etc... y poco más. Tenía varios proyectos en mente pero lo he ido dejando pasar. Tampoco voy a vivir del canal (no estaría mal, pero soy realista) así que prefiero dedicarle tiempo a mis cosas, mi gente, mi pareja y mi mascota. Bueno, mis, pero la otra está muy lejos. 

Me lo guardo para el futuro por si acaso.

Redes Sociales:

Un tema bastante escabroso y que ahora mismo no me quita tiempo ni el sueño. Las redes sociales ya hace bastante que han perdido toda su atracción sobre mí. Son lugares soeces, bruscos y plagados de miserables (no puedo ser más claro). Obvio que hay todavía buena gente pero es tan poca en proporción que se hace insoportable. Por eso y porque en realidad no les doy ya bola ni las visito como antes, no sé si volveré a escribir en ellas y ni siquiera para publicitar todo lo relacionado con el canal y el blog. Las tengo y las veo muy de vez en cuando, pero sólo por si tengo algún mensaje privado o he recibido una notificación. Del resto, hoy por hoy, paso bastante de ellas. El próximo año no sé lo que haré al respecto, pero sería a todas luces sólo como carácter informativo. 

Y nada más, sé que he sido algo más intimista otros años o que he tratado más temas, y seguramente edite algo esta entrada antes de que finalice el año, pero tampoco hay mucho que decir salvo desearos un buen final de 2020 y comienzo de 2021, y que, sobre todo, juguéis mucho a todo lo que queráis.

Ah, que me olvidaba de meter a la ya clásica mamanuela de Retronewgames, aunque en esta ocasión he querido aunar videojuegos y sensualidad.

Samus Aran, de la mano de un tal Logancure, en deviantart.

Feliciano, y todo eso...

Pasadlo bien... y no miréis con quién. 

Donaciones Paypal (por si os sobra la pasta y preferís pagarme un café).

Youtube (algo paradillo últimamente).

Twitter (más abandonado).

21 de diciembre de 2020

En el paquete: Halo "Combat Evolved". Versión Anniversary (Xbox 360)

Hace ahora diez años, cuando aún no llevaba ni medio año funcionando este blog, que en mis manos cayó el -en mi caso- muy desconocido Halo "Combat Evolved" de Bungie en su versión para compatibles. Un título que, si bien no me llegaba a sorprender en absoluto teniendo en ordenadores de sobremesa exponentes netamente superiores, como mínimo se merecía unos minutos de mi tiempo para comprobar si era sólo ruido y pocas nueces sus cualidades tras su paso por la primera Xbox

Dos en uno. El juego clásico y su versión remasterizada.

Satisfecho por sus bondades como título en primera persona y de acción (sin ser nada excepcional), acabé entonces por dedicarle unas líneas (AQUI) al igual que hice lo mismo para su sucesor: (AQUÍ). En ese momento (os hablo del año 2010 cuando lo estaba jugando y todavía faltaban dos años para la cuarta entrega), Halo ya era una de las franquicias más afamadas en consolas y seguía siendo uno de los títulos estandartes de la todopoderosa Microsoft. Lo que yo no sabía era que, lo que ya era una trilogía, había sido discontinuada en compatibles; como ya había ocurrido con otra no menos importante y que también me dejó colgado en la historia, como la saga Gears of War.

Sin embargo, ¿quién me iba a decir que muchos años más tarde el sentido común y el oportunismo me permitiría rejugar esta saga en Steam y además en una plataforma como el PC? Maravilloso, ¿verdad? No obstante, y fiel a mis principios conservadores como jugador de medios tangibles, y aprovechando el hecho de la tenencia de una Xbox 360 en mi poder, qué mejor que disfrutar de la serie en formato físico como Dios manda y no en ese sucedáneo que es el digital. 
 
Advertencia: Esto no es un análisis, ya que además de pertenecer a la serie de "en el paquete", el juego no deja de ser una revisión del juego original que sí fue analizado aquí en su momento. 

Los cambios son bastante sustanciales y le dan nueva chicha. 


Entre las dos opciones posibles: jugar al primer Halo de la Xbox original sirviéndome de la retrocompatibilidad o bien hacerme con el que vio la luz en el año 2011 a modo de Remake, la decisión no fue demasiado difícil; mucho menos sabiendo que entre los extras del título remasterizado se encontraba el juego tal cual salió por primera vez y tan accesible como con tan sólo pulsar un botón. 

Estrenando Kinect, y probando así algunas de sus características (a buenas horas, mangas verdes), me parece curioso cómo el juego responde a mi voz aunque no siempre lo hace correctamente. Por mucho que grite "linterna" o "recarga", estos comandos en concreto funcionan cuando les apetece, confundiéndolo en el caso del segundo con un estornudo o un carraspeo. De todos modos, es bastante satisfactorio, y resulta muy sorprendente analizar y escanear los diferentes objetos, armas, naves y enemigos para luego visualizarlos en tres dimensiones en una "biblioteca". Esta opción sólo es posible con Kinect.

Hoy no me apetecía encender el pc para meter el logo, así que a boli... xD. 


El resto del juego es, como ya he dicho en una pequeña aclaración más arriba, el mismo juego en esencia que vio la luz en el año 2001 como título debut de la consola Xbox. Con la posibilidad de alternar entre la vista clásica y remasterizada, con algunos extras y añadidos que lo redondean, además de mejorar tanto la inteligencia artificial como el acabado general. Yo no lo uso, pero también se han añadido bastantes extras y nuevos mapas a la opción multijugador.
 
La verdad que lo estoy gozando por segunda vuelta como si fuera la primera vez.
 
*Halo "Combat Evolved" Anniversary tiene:

-Campaña remasterizada.
-IA mejorada.
-Modo clásico con los gráficos originales.
-Compatibilidad con televisores 3D.
-Logros y extras, como la recogida de calaveras ocultas y otras pistas de la historia de Halo.
-Compatible con Kinect. 



Comprado el 11 de diciembre de 2020


16 de diciembre de 2020

Xogo - Retro: Análisis - Medal of Honor (Playstation)

Conocida por la gran mayoría de los amantes del belicismo y la acción de trincheras, la saga Medal of Honor es, por méritos propios (y porque de ella han bebido muchos otros videojuegos que llegaron después), una de las franquicias más importantes e influyentes de su género. Es verdad que como tal ha vivido tiempos mejores y son varios los títulos que ya la han superado, pero si algo hay que reconocerle al mal llamado "hijastro" de Steven Spielberg es su protagonismo en calidad de rey absoluto en la generación de 32 bits que lo vio nacer.

Medalla de honor. Para ti, para siempre.

Siendo jovenzuelo y con todavía la película de 'Salvar al soldado Ryan' en memoria, me estrené en la saga con Medal of Honor: Allied Assault un lejano verano del año 2002; con un espectacular nivel dedicado a Omaha y la sensación de encontrarme atrapado en el tiempo, reviviendo los más importantes momentos de la Segunda Guerra Mundial. En adelante seguiría con otros nombres de la franquicia, desde versiones de compatibles hasta portátiles, pasando sobre todo por las versiones originales que aún atesoro en mi colección de  Playstation 2. El último y el más reciente que he jugado, y del que he hablado aquí mismo, es Medal of Honor (2010), que si bien me entretuvo y aprobó de sobra en la mayoría de sus aspectos, de alguna manera siempre me dio la sensación de ir a medio gas.

Medal of Honor para Playstation:

El que hoy me ocupa no es otro que el videojuego que dio nombre a la saga y que surgió en 1999 de las mentes maestras de Dreamworks (estudio cofundado por el cineasta Steven Spielberg y artífice principal del juego) como exclusivo de la primera Playstation de Sony, la gris. Un juego que a pesar de tener más de veinte años encima -que se dice pronto- presenta bastantes más virtudes que defectos. Y por poner un ejemplo: quedaros con su capacidad para mostrar todo el nivel con una única carga (recordad que PSX no tenía mucha memoria y solía dividir en varias zonas otros fps), con una ambientación muy conseguida y animaciones, y sin ninguna ralentización. Un claro prodigio de ideas sólo lastrado por las propias limitaciones de la consola.

Frontal de la caja en Playstation. Versión Europea.

Historia:

Medal of Honor es una oda a todos aquellos hombres que murieron por su patria y la libertad en contra del Tercer Reich. Tiene el honor además (nunca mejor dicho aquí y ahora) de ser la primera franquicia "popular" que se tomó la contienda con un rigor, seriedad y realismo sin igual. Sin demasiados proamericanismos típicos estadounidenses que hemos visto a patadas, lo cual ya resulta increíble, y con un mimo y un detalle que hasta ese instante era muy raro de ver.

Tomando el control del teniente James Patterson, quien también sale en otros títulos de la franquicia, nos infiltraremos entre las líneas del enemigo durante los últimos meses de guerra, saboteando y pisoteando los planes e intereses de Hitler y del nazismo en general. La única ayuda posible corre a cargo de nuestros superiores y nuestro enlace Manon Batiste, espía francesa, quienes al inicio de cada fase nos narrará los diferentes pormenores de cada misión. Manon, por cierto, es un personaje que repite en la siguiente entrega: "Underground", aunque esta vez como protagonista, siendo seleccionable en este Medal of Honor en multijugador.

James "Jimmy" Patterson, nuestro alter ego en el juego.
 

Gráficos:

Aunque en el año 1999 todavía no se había tocado techo gráfico con la consola, lo cierto es que no hay mucho que objetar sobre el aspecto final de este título dadas las circunstancias. A simple vista se trata de un juego un pelín deficiente en cuanto a texturas y modelado (con poca resolución y una distancia de dibujo muy pobre que interfiere en el aspecto jugable), pero con unos personajes enemigos que aprueban con nota incluso de cerca, sobre todo como defensores de Hitler y su extinta bacanal. Podemos decir lo mismo de los escenarios, algo vacíos y en cierto modo no muy amplios, lineales y oscuros por norma, ignorando -a pesar del intento fallido por ofrecer un videojuego basado más en el sigilo que en el combate directo- otras vías alternativas, pero provistos de una excelente ambientación. A partes iguales un juego técnicamente por debajo de otros títulos de la época, pero que en general sube peldaños al mostrar unas rutinas sobre la media; como inteligencia artificial avanzada, aunque con sus luces y sombras, y todo ello sin sufrir el más mínimo tirón.

Llama la atención el hecho de que siempre actuemos de noche y que no encontremos demasiados enemigos en una misma zona, pero ese es otro de los trucos llevados por el estudio para ocultar la incapacidad y limitaciones de la consola de Sony. Y es que sean espacios exteriores o interiores, muy rara vez veremos más allá de nosotros a unas pocas decenas de metros, lo que provoca que la mayoría de los enemigos nos vean primero y ataquen sin que apenas nos podamos defender. Por suerte también ocurre al revés, aunque eso es más bien debido a cierto margen de "estupidez" no solventada pese a ser muy buena, en cuanto a su inteligencia artificial.

Por desgracia los escenarios suelen ser bastante lineales, vacíos y poco amplios.


Los modelos poligonales, aunque ya hemos dado alguna pincelada al respecto, tienen un buen nivel de detalle, aunque el punto más fuerte o lo más destacable es, en exclusiva, las animaciones con la que cuentan, su variedad y reacción (quizás lo más sorprendente y novedoso entonces de todo el juego), llevando cada encuentro a unas muy altas cotas de realismo. Desde soldados arrastrándose y parapetándose en las esquinas o aprovechando el cubrirse con otros objetos, hasta los que mueren con el gatillo apretado como en las películas o los que nos devuelven las granadas que malamente les intentamos colar. 

Otro punto a favor es el diseño de las armas que lleva el protagonista. Muy bien realizadas y con una serie de secuencias tanto de disparo como de recarga absolutamente completas y realistas. Eso sí, hoy en día ampliamente superadas, pero para la época y puesto que contaba con asesoramiento militar, era sin duda de lo mejor.

Aunque los escenarios no están muy cargados, la ambientación está muy bien lograda.

 

Sonido:

Bajo la batuta de Michael Giacchino y con un parque de sonidos realmente excelente, cada uno de los niveles de Medal of Honor goza de una banda sonora increíble que le dota aires de auténtica superproducción. Una cantidad generosa de temas a la altura de las mejores películas, y que le entra como un guante a cualquiera de las misiones que, por momentos, se llenarán de epicidad. Además cada una de las piezas parece cobrar ritmo según la acción que haya en pantalla, disfrutando de momentos de relativa calma y otros en los que se nos saldrá el corazón de la emoción. Muy recomendada también para escucharla por separado una vez fuera del juego. 

Las diferentes voces en alemán de los enemigos (existe un truco que las convierte al inglés aunque no lo recomiendo), los sonidos de ambiente elegidos, el narrador y tanto el sonido realista de las armas como el de su entorno, son sin duda varios de los puntos más fuertes del juego y, aunque no hay demasiada vida por las características propias de la consola y porque ello supondría un notable esfuerzo a nivel hardware, el sonido ambiente y de guerra creado para la ocasión forma una atmósfera tan perfecta que suple cualquier otra limitación.

No os hagáis ilusiones. En Moh ni pilotamos vehículos ni nos enfrentamos a ellos.
 

Jugabilidad:

Al igual que cualquier otro fps (first person shooter, para entendernos) digno de la época, la interfaz de partida es básica y funcional. Consiste en una barra de vida que imita la forma de una brujula, y que iremos rellenando a base de raciones y botiquines. No tenemos ni armadura ni nada que se le parezca, aunque sí un elenco de armas -no demasiado extenso pero funcional- entre las que destacan pistolas, rifles, escopetas, bazookas, ametralladoras y granadas de mano, que alimentaremos gracias a la munición esparcida en paquetes o directamente del enemigo. También nos serviremos de algunas armas montadas (ojito con ellas cuando nos apunten), tan contundentes que destrozarán la vibración de nuestro Dual Shock. Porque sí, es compatible con el Dual Shock. De hecho será gracias a los sticks analógicos que podremos apuntar con más precisión (pulsando R2), dañando en el punto más apetecible de nuestro enemigo: piernas, manos, cabeza... etc, siendo éste en su mayoría, si es que no se lo lleva el casco primero, un disparo mortal.

Siete son las misiones que tiene Medal of Honor para Playstation; con niveles extra entremedias y a las que podremos acceder tras una pantalla de "briefing" o vídeo de entrada, además de leer cuáles son nuestros objetivos. Misiones que, una vez finalizadas, y tanto si conseguimos como no una medalla (que variará dependiendo de nuestra puntería, enemigos derrotados, tiempo, impactos efectuados y recibidos, etc) nos mostrarán a modo de resumen todo tipo de estadísticas. Lo bueno es que siempre podremos volver a rejugar esa misma fase para mejorarlas y a su vez conseguir todos los extras ocultos, que no son pocos. 

Pero uno de los apartados más divertidos y que era casi indispensable para quienes disfrutaban de este tipo de juegos y no podían permitirse más de una consola o juego, era el multijugador a pantalla partida. Una experiencia fluida y con una buena variedad de mapas y armamento, entre las que destacan las pieles o "skins" para esta modalidad; desbloqueables una vez termina uno el juego o consigue diversas medallas (también mediante trucos), como Shakespeare o Churchill entre muchos otros.  Sé que ahora los juegos ya tienen de todo, pero entonces no era algo habitual.

 

Entre fase y fase se irán intercalando algunas imágenes como ésta.

Inteligencia Artificial:

Si bien no era el único juego de su género entonces y ni mucho menos el mejor (en Pc había mucha chicha ya por aquellos años), tenía no obstante una serie de ideas muy novedosas en cuanto a sistema de juego e inteligencia artificial. Los enemigos, ciertamente eran genéricos en su mayoría y estaban limitados en cuanto a detalle, y sin embargo gozaban de algunas lindezas que, si funcionaban como tenían que funcionar, simplemente te dejaban a cuadros. Así veíamos soldados realistas que te flanqueaban y atacaban siguiendo otra ruta como otros que utilizaban todo el escenario y se parapetaban, hasta aquellos que se arrastraban persiguiéndote por los conductos de ventilación o que cambiaban de arma según la distancia a la que nos detectaran. Como ejemplo impagable uno que viví en mi partida, cuando uno de los soldados alemanes me devolvió una granada... Por desgracia hay que decir en su contra que la mayoría de los npcs son sordos y no serán pocas las veces que estaremos masacrando a sus compañeros mientras ellos de espaldas seguirán sin activarse.


Conclusión

A la vista de actualizar esta entrada con algún otro detalle que se me haya pasado, foto, o bien por detenerme un poco más en la redacción (las prisas os aseguro que no son nada buenas), creo que queda más que patente todo lo que he disfrutado con este juego. La ambientación, la banda sonora, las diferentes reacciones de los enemigos y lo bien que se mueve en pantalla, me han sorprendido gratamente. Tenemos texturas muy planas y hasta ridículas (algunas incluso parecen pintadas por un niño) y aunque en la mayoría de las ocasiones la distancia de dibujo ha supuesto un problema en los enfrentamientos, es un juego que sólo por su importancia hay que jugar. El multijugador ,a pantalla partida es una verdadera gozada y, si obviamos el hecho de que los escenarios son lineales y los contrincantes son en general bastante cegatos (cuando no estúpidos), tiene los suficientes elementos y detalles, incluso a nivel de inteligencia, como para darle una oportunidad.

El juego transcurre siempre de noche o en espacios oscuros.

Lo mejor:

-7 misiones con diferentes niveles. Es un juego de durabilidad muy decente.

-La ambientación.

-Algunos detalles relacionados con la inteligencia artificial.

-Bastante rigor histórico.

-El guión, aunque nada del otro mundo, es del propio Steven Spielberg.

-Buenísima banda sonora. 

-El juego contó con la ayuda del propio ejército de los Estados Unidos.

-El sonido de las armas es el real.

-Multijugador a pantalla partida bastante divertido.

-Bastantes extras.

-La segunda entrega, Underground, mejora cada uno de los aspectos de este juego.

Lo peor:

-Distancia de dibujo demasiado escasa.

-Algunas texturas parecen un chiste, como las del agua o de la propia noche...

-Escenarios algo vacíos para lo que cabría esperar, aunque bien resueltos.

-Dificultad a la hora de apuntar con el mando original de Playstation.

-Por limitaciones de harwdware, los cuerpos abatidos desaparecen sin dejar rastro.

-Enemigos completamente sordos y a veces hasta ciegos.

16 de diciembre de 2020. 13:10

29 de noviembre de 2020

En el paquete: Skyrim Edición Legendaria (Xbox 360)

Son varios los motivos por los cuales llevo un tiempo añadiendo contenido y entradas en exclusiva dedicadas a la sección "recordatorio" el universo paquetil. Análisis, tutoriales, coleccionismo y demás, han sido un tanto desplazadas a un segundo plano, pero eso responde a la falta de tiempo, complejidad y lentitud en ocasiones para elaborarlas, y también porque éstas más breves sirven como "inventario" o recordatorio de lo que se encuentra por casa (o que va llegando y de ahí su nombre), además de ser una buena excusa para darle un poco de vida y movimiento al blog.

El estado es impecable.

El último, sin contar alguna cosilla que he conseguido pero de la que ahora mismo me da pereza hablaros, y ya casi finalizando este año de 2020 nefasto para la mayoría aunque bastante compensatorio en mi caso, y engrosando la colección de Xbox 360 (contradiciéndome, puesto que en su día me dije que no invertiría demasiado en ella y ya van unos cuantos...) es la Edición Legendaria de Skyrim, con numerosas novedades, animaciones y extras junto a las expansiones oficiales Dawnguard, Hearthfire y Dragonborn.

Pero nada que no hayamos visto ya en la versión de PC.

Desarrollado y publicado por Bethesda a lo largo del año 2011, esta versión de Xbox 360 es de lejos, bastante escueta si la comparamos con la que corre en compatibles (el taller de mods en Steam es una buena muestra de quienes aún apostamos por el juego), y aún así luce magnífica aún con sus limitaciones, pero dejándose jugar de manera muy cómoda y con una fluidez excelente que es de agradecer. Un videojuego quizás demasiado consolizado o arcade, indicado por sus principales detractores, y que se aleja en mucho de la filosfía jugable que supuso la saga Elder Scrolls con su mayor exponente que era la tercera entrega, Morrowind. Algo que, por suerte, se soluciona con mods. Hay que ver lo que cambia con algunos de ellos o escogiendo los más adecuados.

Misiones secundarias, su decente campaña y el extra que supone jugar a las expansiones oficiales, hacen que esta versión sea la más adecuada para la gente que quiera jugar y disfrutar de este titulazo sin muchas complicaciones o que no quiera encender el pc para unos minutos de diversión.

Y una de esas personas es mi pareja, que es por ella por quien la he comprado y que ha estrenado hoy mismo, disfrutándola como nadie al descubrir un juego tan vivo y realista con una puesta en escena excepcional y unos parajes todavía impresionantes después de nueve largos años. Deberíais de haber visto su cara al sacarlo del sobre... No sé qué esperaba, pero no se lo esperaba... Hay que decir que el juego está completo en su totalidad y prácticamente nuevo, aunque es una lástima que hoy en día no se pueda contar con un manual como los de antes.

Esta edición incluye:

-El juego original.

-Las expansiones oficiales.

-Nuevas habilidades legendarias. 

-Nuevas cinemáticas para las muertes en combate.

-Combate sobre monturas.

-Compatibilidad con Kinect.

 

 26 de noviembre 2020

16 de noviembre de 2020

En el paquete - Tomb Raider: The Last Revelation para Sony Playstation.

Aunque fue en compatibles cuando disfruté por primera vez de esta grandísima saga de videojuegos hoy día considerada clásica (con una 1ª entrega que me haría gozar como una auténtica perra), lo cierto es que fue tiempo más tarde -ya con mi Sony Playstation entre manos- cuando consideré hacerme con la misma en los entonces poderosos 32 bits. Para entonces yo ya estaba completamente enamorado de su protagonista y de cualquiera de sus entregas -por repetitiva que fuese- sirviéndome sólo de mera excusa para enrolarme en otra nueva y adictiva aventura junto a la mismísima Lara Croft.

"Tirololínnnn".

Hoy, en la sección de "En el paquete", recordatorio personal virtual (que no es un análisis) donde os muestro algunos de los nuevos títulos que van llegando (o que ya tenía) en mi colección...

Tomb Raider: The Last Revelation.

Aunque ya había finalizado la saga en PC junto a sus expansiones exclusivas, mi siguiente intención fue la de hacerme con las cinco entregas que tuvieron lugar en la primera consola de Sony: Tomb Raider 1, 2, 3, The Last Revelation y Chronicles. Sin embargo no sería hasta mucho tiempo después y casi por casualidad en el año "dosmilnomeacuerdo" cuando a través de internet me hice por fin con el primero. Fue éste el que sirvió de pistoletazo para que fueran viniendo las otras entregas, por el simple hecho de que fue en esa consola donde además de cosechar gran éxito se dio a conocer a nivel mundial. Mucho ha llovido desde que Lara corrió delante de mí por primera vez con sus polígonos y posaderas en mi Pentium 166. Un archivo comprimido en zip y sin música, pero que yo aderezaba con la banda sonora de "Conan el Bárbaro". Os aseguro que la mezcla y la simbiosis era brutal.

El último título en decorar mi estantería desde hoy día 16 de noviembre junto a los de su estirpe, y que aquí os ilustro con imágenes de cosecha propia, es Tomb Raider: The Last Revelation: por muchos considerado uno de los mejores reclamos de la franquicia; con una jugabilidad más pulida y un apartado gráfico encomiable (inaudito en PSX aunque sólo superando a la de SEGA Saturn), con nuevas animaciones y movimientos, y siendo además el primer juego de Lara que no era lineal.

¡Funciona!
 

Quizás se torne un tanto repetitivo el hecho de que, a excepción de tres de sus niveles, todo el juego se halle ambientado en el antiguo Egipto tal y como ya vimos en la expansión "Unfinished Business" y la parte final del primer Tomb Raider. Ésto puede tener sus detractores, pero como parte de la trama y gracias a su factura técnica, las nuevas armas, su larga duración, el poder volver a zonas ya visitadas y la por fin recuperada sensación de soledad, creo que el resultado es poco menos que fenomenal. Además, a modo de tutorial, empezamos jugando y recordando diferentes episodios de la juventud y adolescencia de Lara, lo cual además de entretenernos y cubrir ciertos aspectos de su pasado le añade un punto extra de novedad.

¿El próximo? Pues imagino que Tomb Raider: Chronicles, que para nada fue un mal juego como algunos lo tildaban. Pero todo a su tiempo, muchachada...

Las protagonistas.Tomb Raider "4" y mi segunda PSX con chip.

 

Curiosidades:

*Es el único de toda la saga con localizaciones basadas en lugares reales situados en España. 

*Es el primer videojuego de Lara sin numerar, considerándose de todos modos el cuarto por aparición. 

*La versión de Dreamcast muestra luces dinámicas y sombras en tiempo real, superando así a la de PC. También salió un año más tarde, creo recordar.


La familia Tomb Raider de Playstation.


16 de noviembre de 2020.

15 de noviembre de 2020

Tutorial: Solución al fallo de guardado de partidas con el emulador EPSXE

De sobra conocido por todos, incluso entre aquellos jugadores menos afines al retro, Epsxe es sin duda uno de los mejores y más compatibles programas surgidos hace ya bastantes años (octubre del 2000) en torno a la emulación. En este caso muy concreto, y por si todavía queda algún despistado o recién llegado a este tipo de software, usado para hacer correr tanto copias -en formato .iso, por supuesto- como compactos originales de la primera Sony Playstation y por lo general desde la interfaz de un PC.

Uno de los mejores emuladores de Playstation.
 

Nota: actualización 27 de febrero de 2023

Si aún habiendo leído esta entrada no se resuelve el problema con epsxe (a estas alturas éste es el único método que conozco para solucionarlo), entonces os aconsejo que tengáis como segunda y hasta tercera opción los emuladores Mednafen Duckstation también para Psx.

De no ser por su existencia serían innumerables los títulos que llegaron a dicha consola, independientemente de su región y país de salida, que en otros lugares jamás podríamos llegar a disfrutar o conocer.

Pero por muy impresionante y meritoria que sean tanto su sencillez como versatilidad además de ser completamente gratuito, y aún con toda su gran veteranía y fiabilidad más que contrastada, Epsxe puede jugarnos una mala pasada durante su ejecución, encontrándonos por sorpresa con un problema con el que no contábamos y en apariencia bastante imposible de solventar. Un inconveniente que a más de uno ha traído de cabeza (a lo largo de todo el mundo) y que tiene que ver con el guardado de partidas en la memoria virtual o "memory card". 

Guardamos la partida y... NO está por ninguna parte.

En mi caso, tristemente, lo descubrí jugando a Soul Reaver mientras hacía un directo en mi canal de Youtube:

-Tras la instalación de Epsxe y con todo en orden, habiendo creado previamente las memorias virtuales desde el propio menú del programa (config-memory cards) tal y como os indico en la siguiente imagen y habiéndole dado la ruta correcta al archivo correspondiente, me dispuse a jugar. El problema apareció, aunque de eso me di cuenta en el directo siguiente, cuando al cargar la partida que había sido guardada durante la ejecución del juego... ésta... simplemente... no estaba.

La fuente de nuestro gran problema.

Imaginad el cabreo; o empezaba de nuevo la partida y lo intentaba por segunda vez arriesgándome a que de nuevo sucediera...  o utilizaba los "save states". Este último método que usa el propio emulador y que nos permite guardar la partida en cualquier momento del juego, no es santo de mi devoción. Uno termina por utilizarlo más allá de lo que le corresponde haciendo el juego más fácil, además de esfumarse casi al instante todo el espíritu original.

El descubrimiento...

Tras varios intentos y por descarte, y rompiéndome la cabeza porque no encontraba el motivo (y mucho menos una solución en la red aunque eran muchos a los que les había pasado) añadiendo todo tipo de permisos a la carpeta contenedora de los archivos creyendo que ese era el verdadero problema, llegué a la conclusión de que el emulador, aunque durante el juego parecía guardar bien la partida, borraba el archivo que había sido creado una vez CERRÁBAMOS el propio Epsxe. Sí, el programa, si todavía no lo habíamos cerrado, cargaba sin problema alguno la partida haciéndonos creer que todo había salido bien...

La solución, aunque sencilla, necesitaba una vuelta de tuerca para descubrirla. Es más, con otras versiones de epsxe jamás había tenido un problema similar incluso con el mismo tipo de configuración.

¿Qué hice?

Toqueteando tras muchos intentos y sin que realmente le encuentre una explicación plausible, acudí a la configuración de las memorias virtuales (allí donde se crea la ruta del archivo que utilizaremos tal cual como si fuera una memory card real y sin ningún tipo de limitación de espacio) y activé sólo una de ellas. El problema, como por arte de magia... y desconozco la causa de que no funcione... 

...desapareció.

La solución pasa por utilizar sólo una memory card virtual.

30 de octubre de 2020

Xogo - Retro - Análisis (En el paquete) - Wipeout 2097 para Playstation 1

Todavía recuerdo aquella primera demo (la Demo One) incluída en la que entonces era -y sigue siendo- mi primera Sony Playstation y, resultando a su vez, mi llegada como jugador de consolas a la flamante generación de 32 bits. En aquel tiempo, sorprendidos aún como estábamos de disfrutar de la poderosa generación anterior (con Sega Mega Drive y Super Nintendo todavía en boca de todos aunque comercialmente languideciendo), la salida de un nuevo elenco de máquinas, potentes y novedosas de la que más mal parada quedaría SEGA Saturn, supuso, además de una grata sorpresa y conmoción entre los entusiastas de los videojuegos, la entrada por todo lo alto de Sony además de la popularización del sector.

 

Y lo hizo entrando como un verdadero huracán. Para quedarse, por supuesto.

En mi caso concreto, y puesto que siempre he ido un poco al rebufo del resto, salté desde la comodidad de mi queridísima Master System a la que todavía daba cera con mi colección de cartuchos y manteniéndola en lo más alto en su glorioso esplendor. Recuerdo al dependiente, un tipo delgado de gafas y nariz aguileña, asegurarme que el salto sería tan grande como si hasta ese instante pilotara un Seat 600 y de pronto me pasara a todo un Ferrari en cuanto a prestaciones y potencia. Con toda probabilidad un tipo que no sabía en absoluto de lo que hablaba, pues todos sabemos el poder de la bestia que guarda cualquier máquina de SEGA y que cuantos más años tenga en solera siempre es mejor... Bueno, no... pero sí...

Tekken 2, Crash Bandicoot... la mítica demo del Rex que a tantos dejó alucinados y boquiabiertos... todas y cada una de las demos incluidas en aquel maravilloso cd de muestra que todavía conservo junto a los demás títulos de Playstation que atesoro en mi estantería, irradiaban calidad y jugabilidad por los cuatro costados y, desde el momento en que entré en aquella tienda (cuando Centro Mail todavía conservaba su magia y los dependientes realmente jugaban) sabía que sin duda había tomado la mejor decisión. La primera gris de Sony, aquella excelente máquina que de repente ocupaba las líneas de los medios especializados por encima de la malograda consola de Sega, gozaba de una serie de títulos y franquicias tremendas (en muchos casos el nacimiento de ellas) que estaba ansioso por jugar. Pero ésto que os digo, con toda seguridad os lo habré contado más de una vez.

De lo que quiero hablaros hoy, y a pesar de que la historia de mi primer encuentro con PSX no termina precisamente ahí, es de una de las muchas demostraciones que aquel disco compacto atesoraba en su interior. Os hablo de la demo de:

Wipeout 2097.

A decir verdad, no tengo ni idea de cuántas fueron las ocasiones que disfruté de aquella demo durante las primeras semanas que me encontraba estrenando mi recién adquirida consola. Pero seguro que muchísimas y hasta me atrevería a decir que innumerables. La Gare d'Europa ("la estación de tren de Europa" en francés): un nivel oscuro e impresionante, al que su tema musical principal le quedaba como anillo al dedo; plagado de túneles y curvas y cambios de rasante arriesgados, sobre el que llovía de manera copiosa y mientras intentábamos finalizar la carrera entre los tres primeros con más de una rampa imposible, era un circuito que ya desde el primer momento dejaba entrever una gran personalidad. Muchos lo recordaréis por su recta a través de un puente colgante, la lluvia y por un trío de vagones que cruzaba una de las secciones a nivel de circuito y suspendidos en el aire por un único riel. El primer Wipeout que conocí de la saga (el resto de entregas las vería muchos años más tarde), y a día de hoy uno de mis videojuegos favoritos de ésos que en su momento nunca pude tener pero que siempre quise guardar en mi colección.

El primer nivel que vi de Wipeout 2097. Imagen de GameTripper.

No me preguntéis el motivo, pero entre que el juego se agotó rápidamente de las tiendas y años más tarde los precios se volvieron un tanto abusivos (además de que realmente no me corría ninguna prisa), no ha sido hasta la tarde de hoy cuando por fin tengo esta joya entre mis manos que siempre quise en su formato original. De ahí que además de esta pequeña reseña o análisis al uso, lo incluya también en la sección de "en el paquete";  en la que tienen cabida no sólo piezas que llevan tiempo conmigo sino también aquellas que lo hacen por primera vez. 

El juego:

Desarrollado por la vieja y ya extinta Psygnosis, creadora de títulos tan míticos como G-Police y otros muchos para la misma consola -y que conocimos por primera vez de la mano del mítico programa de radio Game 40 y en especial gracias a uno de sus colaboradores- Wipeout 2097 salió a la luz a finales del año 1996, sólo un año tras su primera versión. Una entrega que, en parte gracias a su banda sonora y a haber recogido el testigo, mejoraba cada uno de los aspectos del título anterior. Nuevos circuitos, armas y naves, más resolución y calidad en las texturas, además de una física y jugabilidad pulida y renovada que se traducía en un contenido más atrayente para el jugador. Si bien el primer Wipeout se antojaba como un videojuego sumamente difícil y con una curva de dominio muchísimo más pronunciada (muchos jugadores se quejaban de carreras poco dinámicas e intuitivas), diversos cambios adoptados en el comportamiento tanto de las naves como del entorno consiguieron un juego más amigable y por consiguiente más popular. Para muchos, todavía en la actualidad y con permiso de su tercera entrega: Wipeout 3 "Special Edition", técnicamente superior, el segundo juego de la franquicia es el más querido y valorado por los aficionados.

Pues parece que el mochuelo carga... La imagen está recogida de un pantallazo a pelo.

Para mí, que acababa de aterrizar como usuario de aquella generación y de la que más que los gráficos me hechizaban sobre todo sus posibilidades (era consolero, pero no hacía demasiado que le estaba dando cera a mi viejo Pentium 166 como sistema de entretenimiento principal) y aunque ya había probado otros títulos de corte similar como Tunnel B1 o el mismísimo Pod, el juego se me antojaba diferente a lo establecido además de atraerme su magnífica y futurista ambientación. Sé que a muchos la banda sonora, a cargo de grandes artistas de la música electrónica como Chemical Brothers o Prodigy, quizás les haya servido como punto de inflexión y reclamo para hacerse con el título pero, aunque reconozco que le sienta fenomenal, yo me decantaría por algunos otros temas de la anterior entrega y la posterior. Eso sí, las voces en off todavía siguen en mi memoria, como el ya mítico y recordado "Misile".

Gráficos:

Aunque un punto por debajo de la versión de PC (por increíble que parezca me enteré el otro día de que existía una...) Wipeout 2097 en Playstation es superior técnicamente a la que corre en las entrañas de la vieja Sega Saturn; admitiendo transparencias, la ya conocida banda sonora, mayor resolución y una tasa de imágenes por segundo algo superior. Sea cual sea la plataforma escogida, el título va muy fluido y con pocas ralentizaciones (éstas últimas más notables en Pal), pero destacando tanto el diseño de los circuitos y de las naves así como su contenido minimalista (con menús, fuentes y en general muy influenciado por la cultura japonesa gracias a los creadores de "The Designers Republic" que ya trabajaron en la primera parte) creando una sensación de futuro distante y haciendo gala de una jugabilidad sin igual y una refrescante sensación de velocidad mientras pilotamos a velocidades de vértigo esa mezcla mecánica entre un bólido de Formula 1 y un caza espacial. 

La paleta de colores clásica de PSX y su juego de luces y sombras tan característico, convierten al juego en uno de los más oscuros de toda la saga, aunque en su favor dándole un aspecto mucho más lóbrego y por consiguiente más cercano a la ciencia ficción. Para gustos. Pero más de lo mismo respecto a su primera parte, pero tal y como nunca me canso de decir cuando se vienen segundas entregas, mejor. 

La interfaz, como en cualquier juego de carreras, se limita a mostrarnos los tiempos de vuelta, velocidad, posición en el circuito, tiempo restante y número de vueltas. En este caso, también se incluye una barra de escudo.

Pantallazo recogido de la wikipedia.
 

Sonido:

Ya os había hablado de la banda sonora de este gran videojuego con figuras de la industria de la música electrónica. Para muchos el verdadero motivo por el cual destaca éste y no otros por encima de todos dentro de la franquicia. Ritmos en ocasiones pegadizos y de noche de excesos con todo tipo de drogas, pero que por muy metalero que seas en conjunto te puede llegar a gustar. Voces en off que "cantan" las armas que usamos o el ataque de alguno de los pilotos en nuestra contra, y un resto de efectos especiales típicos de la saga pero siendo objetivos sin mucho que destacar. Desde el menú podemos escoger cualquiera de los temas musicales (vendido en un cd aparte), dándonos la posibilidad de escuchar una única pieza a lo largo de todo el juego o que simplemente corran las pistas de manera aleatoria. 

Jugabilidad:

Para los que no estén muy familiarizados con la saga Wipeout, decirles que a pesar de su parecido con cualquier otro título de carreras al uso y sus similitudes en el género, aquí no nos desplazamos sobre ruedas sino por el aire y casi a ras de suelo gracias a nuestros "vehículos" provistos de armamento (con los que atravesando algunos puntos concretos podremos bajar el escudo de los rivales) y energía antigravedad. Naves muy veloces que dejarán a su paso una estela azul (no presente en la versión de Saturn), y que podrán ser elegidas de entre varias clases o escuelas, determinando así las características de cada vehículo al igual que la dificultad que nos vayamos a encontrar. Velocidad, tasa de giro, escudo y aceleración.

El juego es muy personalizable (sobre todo para el año de su salida), pudiendo disfrutar, además de las típicas carreras individuales con o sin armamento según nuestra elección o en forma de desafíos contra nosotros mismos, de los mismos modos de los que hace gala el juego gracias a la conexión de dos consolas y un excelente multijugador. La diversión está asegurada y las horas garantizadas. Además y gracias a su nueva física respecto a la primera parte y a las nuevas armas incluídas, ahora podremos "luchar" casi cuerpo a cuerpo con alguno de los otros pilotos o apurar las curvas mientras chispeamos con el fin de adelantar una posición que nos permita quedar entre los tres primeros.


Como no podía ser de otra forma, junto a mi primera Playstation.

 Conclusión:

 Un videojuego único en su especie y para muchos el mejor de la franquicia. Con una atmósfera única, una buena banda sonora que le queda impresionante, y una jugabilidad veloz, divertida y desafiante. El multijugador, aunque desluce por el hecho de tener que hacerse con dos consolas, vale la pena teniendo la oportunidad. No es la versión que más destaca técnicamente (en pc se ve mejor), pero pertenece a un sistema que dio muchas alegrías, además de ser uno de los videojuegos que ayudaron a encumbrar a Sony y ser lo que es a día de hoy en la industria. 

-Lo mejor:

-Varias clases y naves.

-Circuitos con una gran ambientación.

-Velocidad a raudales.

-El armamento.

-La banda sonora en general.

-Lo peor:

-Multijugador sólo posible con dos juegos, dos televisores y dos consolas.

-Algunos temas de la banda sonora son bastante pasables para mi gusto.

-Se echan de menos más variedad de circuitos a pesar de que mejora el primer título.

-Algunas ralentizaciones.

*Curiosidades:

-En América Wipeout 2097 pasó a llamarse Wipeout XL.

-Existe una versión para Pc.

-La versión de Saturn es ligeramente diferente y técnicamente algo inferior.

-La bebida Red Bull decora cada uno de los circuitos en la versión de Playstation.

-En Wipeout 2097 se añade por primera vez el ataque "Temblor" que se mantendría después en el resto de entregas.

-Existe una clase oculta.

-El multijugador utiliza dos consolas y dos televisores.

30 octubre 2020 / 12:11



17 de octubre de 2020

137 Álbumes de cromos para recordar

Hubo un tiempo en el que el papel -un medio hoy casi desaparecido- no sólo servía para acumular, expandir e iluminar de conocimiento nuestras limitaciones y oscurantismo, sino también para liberar al mundo de cada una de sus frustraciones con la firme voluntad de entretener. En un planeta globalizado y enfermo, donde toda la información surge digitalizada y se consume de manera tan inmediata sin apenas contrastarla, puede que en el futuro, cuando nadie de los que aquí estamos quede para recordarlo, las generaciones que vengan echen en falta algo tan básico y vital para nuestro desarrollo como personas como lo pueda ser el cada vez más infravalorado poder de la imaginación. 

 


Todos aquellos que vivimos en plenas facultades y fuimos completamente conscientes de nuestro paso por el mundo en los años 80 y 90 (cuando todo era más sencillo y genuino) recordaremos lo poco que costaba dar forma y sentido a la monotonía del texto y, cómo una única imagen explicativa (cuando la había), nos ayudaba a comprender y a entender todo mucho mejor. El placer de estrenar un libro, acceder a él por vez primera y pasar una a una las hojas con aquel olor tan característico y que muchos todavía guardamos en nuestra memoria, sin duda son algunos de esos pequeños tesoros de nuestro ayer (y que ahora resulta tan insignificante para los tiempos que corren) que con nuestra muerte un mal día desaparecerán.

Gracias al autor material de la idea (Alfonso), y al que me dirijo desde aquí agradeciéndole el haberme hecho partícipe de su propuesta -sirviéndose irónicamente a su vez de un medio digital y, como él muy bien dice, posiblemente de las pocas cosas en las que realmente hemos salido ganando- me congratula de manera muy positiva el poder traeros este pequeño regalo del que espero que, al igual que lo hice yo hace unos meses, todos disfrutéis. Visualizar en exclusiva todas y cada una de las portadas, en independencia del interés de su contenido, ha sido como hacer un extraño viaje en el tiempo y redescubrir aquellos lugares en la casa de nuestros abuelos y padres; entre montones de revistas y libros enmohecidos.

uno de muchos ejemplos de los álbumes.

- "He intentado emplear una forma de acceso universal, en la que no haya que dar nada a cambio de una información que debería estar al alcance de todos, ni tan siquiera en forma de publicidad o enlaces que acaban desviando tu atención en el mejor de los casos."

137 álbumes (palabra prácticamente ya extinta) para disfrutar y gozar como sólo los visitantes más constantes de este blog podrán apreciar. En el siguiente enlace tendréis todos y cada uno de ellos, entre los cuales podréis avanzar pulsando el dibujo de la mano situada en la parte inferior derecha. Como nota aclaratoria y a petición del propio Alfonso, deciros que a partir de la tercera lista de Pdfs, éstos son de una web portuguesa.

- "Es este espíritu el que mantiene la utilidad de internet, ya que su carácter informativo está cada día más en entredicho. Siguiendo esta filosofía he intentado aportar mi granito de arena colgando un material que, pese a su antigüedad, es testigo de una época y de una manera de hacer las cosas a otro ritmo. Espero que te guste alguno de los 137  álbunes que podrás visualizar o descargarte a través del siguiente enlace ".

Nada más que añadir... Os dejo con el siguiente enlace que os llevará a ese pequeño remanso virtual. Un lugar apartado del que, estoy más que seguro, fluirán y camparán a sus anchas infinitos recuerdos.

Pulsar aquí.

*Si el enlace no funciona, hacérmelo saber.