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24 de diciembre de 2014

Xogo - Retro: Análisis James Bond 007: The Duel (SMS)

Nada como terminar este 2014 oliendo y rezumando por los poros a auténtico Retro. Podíamos haberlo hecho con alguna de las novedades (que han sido muchísimas a lo largo de todo este año), pero no sería ni yo mismo como tampoco lo sería este blog. Para todo ello existen otros muchos lugares donde podréis además de contar con la experiencia de grandes profesionales, saciar vuestra ansia con los títulos más modernos. Aquí no es que no nos interesen (y a algunas de las entradas me remito), pero aquéllos que llevan tiempo por estos lares sabrán que no es esa nuestra razón de ser.

Comenzamos pues:

box de la versión de Master System con Timothy Dalton al frente

James Bond 007: The Duel para SEGA Master System (DoMark, 1992 en Europa), cierra las entradas de este año con una entrega de las más características que sirvieron de homenaje para la franquicia del famoso agente creado por Ian Fleming. Y aunque el juego disfrutó de tres versiones, todas ellas en exclusiva para SEGA (Megadrive, Gamegear, y la que nos ocupa), hoy vamos a centrarnos en la versión de nuestros queridísimos 8 bits. Un videojuego de plataformas con algún que otro punto más propio de los Arcade y que, a pesar de su sencillez a la hora de plasmarlo sobre la pantalla, guarda cierto mimo tanto en el personaje protagonista como en algunos detalles y en la banda sonora, como así podréis comprobar.

Así, comenzamos con un Timothy Dalton luciendo tipazo y ojos parisinos sobre la portada (rescatado directamente del filme Licence to Kill (1989), tres años antes), para tras pasar el menú y las distintas opciones, meternos de lleno en la acción. Nuestra misión es tan simple como atrayente para el público masculino: rescatar a la hija del profesor Michael Jones y a un sinfín de voluptuosas mujeres de las garras de un loco científico que resiste recluido en una isla fortaleza mientras planea acabar con el mundo y someterlo. Esto servirá de excusa para que el personaje se líe a disparos y saltos de vértigo a lo largo y ancho de 13 pantallas además de poder jugarlas en cualquiera de los tres modos de dificultad.

Así comenzamos. A los pies de la inmensa quilla de un barco.

Con gran colorido y fuertes contrastes en la paleta, y con cada una de las zonas divididas en tres sectores y todas ellas muy diferentes entre sí, James Bond se enfrentará a muchos de los enemigos que ya hemos visto en el cine haciendo las veces de miniboss. Un videojuego de tipo scroll lateral en el que llama también la atención la gran calidad de la melodía principal del juego. Muy característica, y que nos recordará a cualquiera de los filmes del escurridizo casanova James Bond. Parece mentira que la pequeña Master System pueda crear sin apenas despeinarse tantos registros como los que ese mismo tema obliga a realizar. 

Como agente, dispondremos de algunas pequeñas habilidades como saltos imposibles, objetos únicos y armas especiales, y la característica pistola del logo para realizar disparos. Todo ello con muchísima elegancia, y es aquí donde se nota el trabajo -a la altura de la versión de 16 bits- realizado sobre el personaje. Desde el cambio de mano hasta el agacharse, la pose de espera e incluso al caer derrotado. James Bond sabe cómo morirse y lo hace enfundado en su sempiterno traje con pajarita. Animaciones muy suaves y muy bien trabajadas, desmereciendo en comparación el resto de los personajes. Existen algunos pequeños errores de colisión, ya bien cuando cambiamos de plataforma o nos rozamos con un enemigo.

Los niveles, como ya habíamos dicho, todos ellos albergan su propio contenido; peligros, enemigos y jefes de final de fase. En ellos abundan las escaleras y plataformas típicas de este tipo de juegos, al igual que la recolección de objetos como maletas con temporizadores y ordenadores que nos servirán de checkpoint. Hasta 3 continues, creo recordar, para llegar al final del juego.

JB The Duel es un juego eminentemente de plataformas y scroll lateral

El juego sería el último de la franquicia realizado y distribuido por Domark, quienes vendrían haciendo honor al personaje desde el año 1985. Cabe destacar que esta versión fue la primera entrega del agente 007 que no estaba basada en ninguna película ni en ninguna novela. La historia, completamente original, simplemente gozaba de la licencia y uso de tanto el nombre como el personaje.

Timozi daltoooonnnn

Conclusión:

The Duel es un juego sencillo y bastante entretenido como videojuego de plataformas. Destaca la melodía y las animaciones del personaje principal (en cierto modo nos recordará al clásico Prince of Persia). También la variedad de escenarios, la longitud del juego en sí mismo, y que en definitiva sigue siendo un pedacito de historia de nuestra vieja Master System.

Recomendado.

Hasta el año que viene ;)

16 de diciembre de 2014

RetroNewGames y Alfonso Azpiri os desean un buen año y muchos videojuegos. Agradecimientos y repaso

Bueno, otro año que se acaba, y con él muchos sueños. Para algunos se abrirán nuevos horizontes y para otros nuevas oportunidades, mientras los que más verán como en alguna parte se dejaron u olvidaron sus pequeños deseos. Lo nuevo se convierte en viejo, y lo que hasta hace nada era joven, con el tiempo, y como casi todo lo que tiene cabida en este humilde blog además de quien lo escribe, entrará a formar parte del exclusivo mundo de lo viejuno y retro.

Qué mejor que cambiar la MamaNoela de este año que con una ilustración de Azpiri

Han pasado muchas cosas en RetroNewGames durante todo el año 2014 además del evidente cambio de cara. Por una parte he comenzado -hace apenas mes y medio- un nuevo canal de Gameplays en Youtube al igual que otros proyectos y nuevas colaboraciones relacionadas con eñ mundillo de los videojuegos. De todos ellos y al que ahora mismo más ganas le tengo, es a uno de ámbito literario que estoy coordinando y llevando a cabo junto al coofundador del blog GameMuseum, algún compañero de LaTribu y de la antaño revista GTM, como con el excelentísimo Ramón Mendez, paisano, traductor, intérprete, y periodista experto en videojuegos de tipo survival y antiguo redactor de Meristation (todo un honor trabajar con él). Son de esas pequeñas cosas que todavía consiguen que, a pesar de ciertas circunstancias, uno tenga ganas de levantarse y seguir observando el futuro con algo de esperanza a cada día que pasa.


Azpiri, quien me sigue y sigo en Twitter, me ha dado su permiso ^^

Pero no nos pongamos tiernos ni melancólicos, pues no es mi ánimo que muchos recordéis con estas palabras lo mal que lo estáis pasando. Cambiemos las tornas al menos durante estas navidades, y a pesar de las soledades y las injusticias, de la falsedad manifiesta de estos días, disfrutemos de nosotros mismos y hagamos todo aquello que no pudimos hacer antes. Desempolvemos esa vieja consola o ese videojuego que se nos complica, y hagamos de tripas corazón y pasémoslo como verdaderos enanos. Estoy seguro de que os lo merecéis.

Durante todo este año y a nivel personal, he restaurado mis viejos juegos manuales y completado colecciones, he vuelto a rejugar grandes clásicos así como también he comenzado algunas otras novedades. Me he llevado decepciones y chascos con otros títulos, algo muy lógico ya que la oferta es muy amplia, aunque la mayoría han logrado pasar mi test. Hay quien dice por ahí que soy demasiado sibarita a la hora de valorar y darle un aprobado a un videojuego, pero lo cierto es que no lo soy tanto. De hecho creo que soy de esas personas que prueban prácticamente todo lo que cae en sus manos sin importar su calidad. 

 The Last of Us aprobó de raspado. No me ando con coñas.

De todo este 2014 me quedo con la gran cantidad de libros y series que han pasado por mis manos, y mi esfuerzo ahora convertido casi en rutina de ver series y películas en su versión original. De hecho, estoy sorprendiéndome a mí mismo y creo que los que visitan mi canal en Youtube o coinciden conmigo jugando lo han notado, pero mi nivel de inglés en enero era bastante mediocre y ahora me atrevo sin miedo alguno a entablar una conversación, escribir algo, o visitar las webs extranjeras más recomendadas.

En cuanto al blog, espero que alguno se haya percatado, pero además de ser más riguroso con las entradas, también he intentado cuidar un poquito más el texto. Sé que mi capacidad redactora en el blog no siempre ha sido del agrado de todos, pero sólo tenéis que echar la vista a las entradas de hace unos años para percatarse de que el cambio ha sido notable. Imagino que, como todo, me lo estoy tomando más en serio, y ese tipo de cosas y lo demás se aprenden con la práctica. Por eso es que también sigo al pie del cañón. Siempre con el ánimo de mejorar.

Siempre hay un hueco para rejugar aquellos clásicos

A estas alturas y cuando uno se acerca (aún falta pero yo ya lo veo muy cerca) al medio siglo de existencia, es imposible no mirar atrás y ver lo que ha quedado. Lejos queda ya el nacimiento de RetroNewGames como parte de Gamefilia en el año 2009, hasta convertirse en el humilde pero más especializado blog que es a día de hoy. Tengo que aclararlo, pero aunque el número de lectores y la aceptación entre los videojugones ha aumentado, el blog todavía no termina de despegar. Imagino que ello se debe a no hacer posts a diario, pero al final uno escribe y mete algo cuando puede y tiene ganas. De todos modos, y me consta que es así, el público que tengo es bastante selecto. La gran mayoría videojugones de Sudamérica y, como no, también de España. 

He de decir que de mi experiencia como colaborador en algunos medios, y ya para terminar como colofón de agradecimientos, en general me he llevado muy gratos recuerdos y he conocido a grandes compañeros (gente de GameMuseum y RetroScroll, un fantástico blog de videojuegos retro en catalán). Lamentándolo mucho, me ha sido imposible acudir tanto a RetroMadrid como a RetroBarcelona como en muchas ocasiones he sido invitado. Algún año caerá...

 Veréis ahora, veréis, que voy a repartir.... muahahahaha

Por supuesto que he sufrido también decepciones y he descubierto a seres realmente despreciables, (compañeros de redacción y responsables). Gente interesada e hipócrita disfrazada de cordero, gente a la que ayudé a llevar a cabo buenos e interesantes proyectos, pero que ahora mismo están pagando sus malas gestiones y desaires. Que lo tenían todo para llegar lejos, y que por egoístas, por mentirosos y malos compañeros, ahora simplemente no son nada en el ámbito de los videojuegos. Es más, y la educación y el saber que estoy muy por encima de ellos me impide referirme nombrándolos para evitar que otros incautos caigan en sus redes (lo cual sería lícito de todos modos). Que les vaya bien en todo lo demás...

Cierto medio, uno bastante conocido en concreto, al que dediqué muchísimas horas y falta de sueño sin recibir nada a cambio ni consideración, todavía se resiste a desaparecer del todo a pesar de estar tocado de muerte. Manejado por gente sin empatía y educación alguna, y que desde siempre ha usado a sus colaboradores como auténticos monos de feria. Tratándolos poco menos que como esclavos y sin dar ni siquiera las gracias, con subterfugios, con amenazas, y que ha preferido hacerse con un grupo de jóvenes imberbes de los que vienen y van para seguir adelante, puesto que los que ya peinábamos canas como redactores y estábamos por y para ellos, éramos más difíciles de manejar. Lo habéis perdido todo e incluso el respeto. No voy a negar que en su momento me dolió el que ni una palabra de despedida de mis propios compañeros que se quedaron (pobres, si supieran lo que el "jefe" decía de vosotros...) y ni una sola palabra de agradecimiento surgiera de vuestros teclados (no sólo conmigo, sino con el resto de los redactores a los que se le habían abierto por fin los ojos y que tratasteis como puercos). Pero ahora incluso me dais bastante pena porque en el fondo no os guardo rencor (por eso mismo a muchos aún os sigo hablando en las redes y actúo como si no hubiera sucedido nada) porque me considero mejor persona además de que por fin sé de qué palo vais y quiénes sois. Además, y muy importante, me habéis permitido conocer en verano a una gran persona, amigo y redactor (ya veis que siempre hay que rebuscar entre la mierda para encontrar algo que brilla con luz propia). Vosotros mismos os habéis enterrado y habéis llegado a donde ahora estáis. No me arrepiento para nada de haber hecho las cosas como las he hecho. Lo único que lamento es de no haber realizado otras muchas antes por dedicaros a vosotros mi valioso tiempo. Seguid engañando mientras podáis.

Ge Te dén, tutipléM!   XDD

No sé cómo será el 2015. Seguramente como este. Pero tengo la certeza de que continuando al frente de RetroNewGames y con toda probabilidad terminando y comenzando nuevos proyectos. Probando nuevos videojuegos, rejugando los grandes clásicos. Probando nuevos retos. Disfrutando con la compañía virtual de muchos de vosotros. Nada más, os dejo. Y lo hago no sin antes agradecer al genial maestro Alfonso Azpiri, creador de innumerables portadas y carátulas de videojuegos. Clásico entre los viejos jugones y amantes del retro, el que me haya dado su permiso para decorar el inicio de este post.  Gracias a algunas leyendas, como uno de los diseñadores de Bullfrog al hacerse eco de alguna de mis entradas. Y gracias sobre todo, a vosotros también, porque aunque no comentéis demasiado, sé que estáis por ahí.

Muchos regalos y sobre todo, videojuegos.

Hasta el próximo año o quién sabe si la próxima entrada.

8 de diciembre de 2014

Fallece Ralph H. Baer, el considerado padre de los videojuegos

Uno siempre lamenta comenzar el día con una de esas noticias que nunca quisiera llegar a plasmar en un blog o cualquier otro lugar. Mucho menos cuando se trata de la muerte de una persona, se tratara de quien se tratara. Pero en este caso, y por todo lo que su trabajo supuso en lo que es ahora nuestro ocio o pasatiempo, es de recibo al menos dedicarle unas líneas.

El "padre" con su criatura. Su legado.

Ralph H. Bauer, el considerado verdadero padre de los videojuegos como concepto, nacido en Alemania y uno de tantos muchachos que, junto a sus padres y por ser de origen judío, huyeron de la alemania nazi, ha fallecido, y con él una parte de aquellos inventores de la vieja escuela que, sin quererlo, cambiaron el mundo para siempre.

Corría el año 2009 en este mismo blog cuando le dediqué, en la segunda entrada de su historia, un texto a una de sus obras, y que sirvieron de plataforma de despegue para la industria en la que ahora nos movemos. Odissey, de Magnavox, la primera consola de sobremesa doméstica, que llegaría en el año 1972 a partir de un proyecto de 1966 llamado Brown Box (la caja marrón), desarrollada por el mismo señor Bauer.  

recibiendo la medalla de un señor llamado Bush

Pero ha sido la vejez (a la edad de 92 años y al que ya veíamos un tanto desmejorado desde hacía unos añitos) la que nos ha llevado a toda esta leyenda que para siempre quedará en su nombre rubricado en los libros de historia. A ver, no seamos tampoco unos sectarios, pues es de sobra conocido que al señor Bauer los videojuegos le traían en sí mismos sin cuidado; su afán no era otro que el monetario, como muchos otros inventores de su época. Pero eso no quita que no debamos de agradecerle todo lo que hizo en favor de los videojugones que somos. Creador también de la pistola de luz (no confundir con el sable de luz ;)), un periférico -el primero de una videoconsola- que lanzaba ondas a la pantalla y que permitía que interactuáramos como nunca antes se había hecho. Os hablo de Shooting gallery, un "videojuego" de disparos. También fue una de las manos tras uno de los más famosos juegos de mesa de los años ochenta: Simon, difícil que ahora mismo nadie lo recuerde, sobre todo si ya tienes unos años.

Simon, muy popular en los 80. Todos queríamos tener uno.

En el año 2006 fue investido por el entonces presidente de los Estados Unidos, George Bush, con la medalla Nacional de Tecnología, por su obra pionera en favor de la comercialización y desarrollo de los videojuegos interactivos.

Por ello que he decidido dedicarle estas líneas. Descanse en paz señor Bauer, muchísimas gracias y hasta siempre.

3 de diciembre de 2014

Sony Playstation (PSX) cumple 20 años y yo la conocí así - Artículo personal para nostálgicos cotillas

Ah mis queridos viejunos... los años van pasando. Las décadas amontonando. Las canas haciendo su sitio, aunque más de uno ni siquiera tiene eso ya. Parece que fue ayer cuando la vimos llegar, sonrojada al destaparla y descubrir sus líneas sensuales. Rubricada entre letras bien grandes que anunciaban a gritos su rabiosa modernidad. Liberándola del cartón y el plástico, acunándola como un recién nacido. Eran otros tiempos, y los videojuegos aún significaban un mundo colmado de pequeñas ilusiones en mitad de un universo todavía por descubrir. Veinte años han pasado... veinte años en las que con ella me lo he pasado como con nadie, y todavía la sigo observando con los mismos ojos de entonces, como si fuera nuestra primera vez.

ohhhh, ohhhh... ahhhhh, ahhhhh

Amigos, compañeros, videojugones de pelo en pecho y amas de casa con traviesos infantes. Nuestra pequeña se nos ha hecho mayor. Veinte años ni más ni menos este 3 de Diciembre de 2014, y todavía recuerdo lo joven que me parecía cuando aquí mismo en este blog le dediqué una pequeña entrada que nunca le hizo justicia en el que fue su decimoquinto cumpleaños.

Por eso y para resarcirme, he decidido en este caso tirar la casa por la ventana y hacer un pequeño repaso a lo que supuso para mí entonces (sobre su historia existen innumerables ríos de tinta e información) su adquisición. Los cambios más notorios una vez puesto en faena, y cómo la sociedad que en aquel momento me rodeaba fue poco a poco entrando por el aro, y dejó (en parte) de demonizar a un ocio como era el de los videojuegos, tan loable como cualquier otra opción.

Ciudadanos de Lluropa, no subestimen el poder de Soni Pleiesteison

El descubrimiento de Playstation (PSX)

Que quede claro que yo nunca fui de los que se compraban algo nada más se ponía a la venta. PSX era una máquina cara en el momento de su salida. Recuerdo que debería rondar más o menos las 60.000 pesetas, así que no iba a ser yo el tarado que se gastara tanta pasta en una consola aunque, como más tarde se demostró, lo valiera. Yo preferí esperarme.

La llegada de Playstation me pilló con una buena pelambrera allí donde más abajo del ombligo éste pierde su nombre. Vamos, que ya tenía mis años y si quería hacerme con ella, la única ayuda posible era ponerme a currar. Por aquel entonces sobrevivía (más o menos como hoy lo hacemos la mayoría) haciendo trabajos temporales y ñapas a las órdenes de algún jefe cabrón. La última consola que había pasado por mis manos era una Super Nintendo prestada, y no hacía mucho (más o menos un año antes de hacerme con ella) que yo me había comprado mi primer PC digamos potente (Un 166 MMX; una caña para la época junto con el 200 y el 233 de Intel) donde le daba rienda suelta a clásicos como Doom, Tomb Raider, Warcraft y algo más tarde a un novísimo Grim Fandango sin ir más lejos. Llevaba un tiempo colándose por la tele la publicidad de un tipo de voz extraña, peinado de oficina y acento extranjero. ¿Recordáis aquello de "ciudadanos de Europa: no subestimen el poder de Sony Playstation"? Pues ese mismo. Su cantinela se iba metiendo lentamente en nuestras cabezas hasta que uno cerraba los ojos y no veía nada más que el logo de la consola o deseaba salir corriendo hacia la tienda. Creo que el vídeo lo podéis encontrar bajo el nombre de Society Against Playstation de 1995. No sería el único de este tipo ni el último dedicado a la consola (aquella chica de trenzas y ojos extraterrestres que daba cierto reparo).

esta daba más mal rollo pero seguro que noslafo

Pero yo todavía no me dejaba influir (en realidad no tenía dinero suficiente como para poder permitírmelo y prefería guardarme a estar a dos velas el año siguiente, aunque también he de decir que todos los de mi quinta éramos un tanto reacios a comprarnos una máquina de una compañía que hasta ese momento sólo conocíamos por los aparatos de radio y poco más), así que me esperé unos meses hasta que me decidí. Creo que precisamente por Navidad.

Pero el detonante real de que yo me comprara aquella consola, y fijaros cómo son las cosas ya que en este aspecto cada uno de los que estáis leyendo tendréis vuestro motivo o juego fetiche, fue el hecho de que dentro del catálogo de aquella flamante consola que cambiaba todo lo visto hasta la fecha y que por fin expresaba en pantalla el tan cacareado 3D con mejor acierto que SEGA Saturn, viniera el que ahora es un gran clásico y uno de los mejores juegos de lucha de Sony como el poderoso Tekken 2. Sí, había logrado jugar en su versión recreativa, y fueron suficientes unas cuantas monedas para darme cuenta de que estaba ante uno de los mejores videojuegos de lucha y más "realistas" (más por sus técnicas que por sus saltos imposibles) que había visto con perdón de Virtua Fighter.

Tekken 2 para PSX en su mejor edición.

Dicho y hecho. Me decidí a hacerme con la máquina gris en cuanto supe que Tekken 2 gozaría de su propia versión en aquella consola. ¿Y qué versión? Muchísimos más personajes, numerosos modos de juego, y unas escenas de vídeo que quitaban realmente el hipo.

Y ya que no pude hacerme con el juego en el momento de su salida, lo primero que hice fue bajar a la ciudad y dirigirme a un Centro Mail ahora ya desaparecido para ver lo que se cocía. Nada más entrar la bofetada fue poco menos que sonora. Delante de mis ojos algunos compradores se deleitaban jugando a Die Hard Trilogy. Me quedé literalmente alucinado sabiendo que aquello y otras muchas cosas podrían venir de la mano de la circuitería interna de aquella bestia tecnológica. No me lo pensé más veces. Aproveché que iba con un vecino para salir ambos con sendas consolas. Todavía recuerdo al vendedor (un tipo moreno de gafas) diciéndome ante el comentario de que la consola con la que más había jugado (no la única, pero sí la que pasó más tiempo entre mis manos) era mi Master System que aquello era como pasar de un Seat 600 a todo un señor Ferrari. 

Die Hard Trilogy - el modo disparos en primera persona era BRUTAL.

Y nada más llegar a casa, con una sonrisa de oreja a oreja, mi vecino en su casa y yo en la mía, desenvolvimos aquel regalazo que nos habíamos hecho.

Doy fe de que fue así. Un disco de demos (CD One), algunas de ellas jugables, se incluía dentro de la caja. Crash Bandicoot, Wipeout, y Tekken 2, entre ellos. 

Pasado el estupor inicial de lo que supone estrenar y desempaquetar una nueva consola, con toda la parafernalia de olores, plásticos y protecciones, lo siguiente tras realizar todas las conexiones pertinentes fue introducir dicho CD (un formato que a mí, acostumbrado a los cartuchos, supuso toda una revolución). Lo siguiente que recuerdo es quedarme con los ojos abiertos como platos y totalmente alucinado ante la intro del propio Tekken, y eso que ahora con el paso del tiempo vemos cómo patina, pero entonces era lo más potente que había a nivel CGI. ¿Y el juego? Brutal. Creo recordar que sólo podía escoger a Lei y a Law en una serie de combates, pero a mí me pareció demencial.

Wipeout fue uno de los mejores juegos de psx. Banda sonora electrónica sorprendente.

Más o menos a la misma hora en la que habíamos concordado, mi vecino y yo salimos de nuestras casas para compartir impresiones. Recuerdo que otro vecino que se había apuntado al estreno salía agitando la mano y resoplando (no, no se estaba masturbando, simplemente lo estaba flipando).

Mis primeros juegos

¿Pero qué sería de una consola con tan sólo una demo? Sí, la demo formó parte de mis fines de semana durante al menos un tiempo; revisé también los vídeos que incluía cienes de veces y aquella demo del REX tan amenazador. En mi búsqueda de juegos que debería tener sí o sí (uno al año, para no desestabilizar mi economía) mi primer intento fue ir a por Tekken 2. Pero me fue imposible, así que tiré de rastrillo para hacerme con otras joyas como un sorprendente en su momento Battle Arena Toshinden y Destruction Derby (horas con este). Pero buscaba más, algo que me llenara de verdad, hasta que un día y gracias a mi madre (de las pocas veces que alguien me ha regalado algo) que todo un señor Tekken 2 por unas 8 mil pesetas del ala se fueron para mi casa y a partir de ahí ya no pude parar. Playstation se había venido a mi hogar para quedarse y no irse nunca jamás, y a mi madre la conocieron en toda la tienda cuando al escuchar el precio de boca del vendedor clamó a los cielos: ¡¡¡OCHOOO MIILLLLLL!!! #realcomolavidamisma.

En PSX nacerían muchas de las mejores sagas de los videojuegos

Final Fantasy VII, Resident Evil y otros incunables como Silent Hill, los fui conociendo gracias a otras personas que ya llevaban un tiempo con la consola en sus manos. Lo del juego de Square y el de zombis de Capcom supusieron ambos toda una revelación. En PC existían juegos muy buenos, pero rol de aquella calidad y en tres dimensiones y survival... yo al menos no conocía ninguno. En los sucesivos meses me fui haciendo con ellos. Die Hard Trilogy, Soul Blade, Tenchu, la saga entera de Resident Evil , el mencionado Silent Hill, Final Fantasy VII, VIII, IX... Metal Gear Solid, Koudelka...  Final Doom (como no) y todo un largo etcétera que ahora mismo no recuerdo pero que pasaron por mis manos y que muchos de ellos -junto con la misma consola y con su misma caja- conservo a día de hoy. Sin duda para mí de las mejores consolas y con el mejor catálogo, y la que definió a toda una generación de jugones; entonces decir que se iba a jugar a la consola era decir que uno se iba a jugar a la play. Con algunas de las mejores y más longevas sagas en su haber. Hoy día con muchísimas opciones de ocio, con varias consolas entre mis posibilidades, Steam, y todo un largo etcétera, sigo mirando a esta consola como una de las mejores máquinas que tengo y a la que de vez en cuando sigo rejugando (podéis comprobarlo en algunas de mis entradas).

Se me quedan cortas las palabras y podría hacer otra entrada elogiándola y comentando todos los grandes títulos que he podido disfrutar gracias a ella. Pero de eso ya va este blog y a la vez que rindo homenaje al resto, también le dedico unas palabras a ella. Por eso y por todo lo que me ha dado, tremendísimass felicidades, y que cumplas en nuestros corazones y hogares, muchísimos más. Gracias por haber estado y por seguir ahí.

pd-en cuanto pueda le saco una foto a la susodicha.

2 de diciembre de 2014

Xogo - Retro: Análisis Battle Out Run

¿Qué tal criaturas? Comenzamos diciembre -el último mes de este año que se acaba, y cómo pasa el tiempo- Nueva entrada para el blog,  y en este caso con un videojuego retro de carreras que vio la luz en el año 1989 para nuestras entonces flamantes pequeñas Master System de 8 bits.

  pantalla inicial

Battle Out Run, que es así como bautizaron al que nos ocupa, fue una suerte de spin-off de la saga recreativa de carreras OutRun (en este enlace tenéis un análisis de la versión de 8 bits para SMS). Desarrollado por SEGA, y muy similar en su estilo de juego al otro gran clásico arcade Chase H.Q, y que además de ser un videojuego única y exclusivamente creado para la SEGA Master System, sólo llegaría a Brasil y a Europa, dejando de lado a los EE.UU de América y Japón (extraño, ¿verdad?).

 parte trasera de la caja

Al igual que en la conocida saga, el jugador podrá escoger diferentes melodías nada más comenzar la partida (algunas de ellas ya conocidas y que seguramente muchos habréis escuchado en otros títulos de la misma máquina), y que nos acompañarán sin tregua durante toda la carrera hasta el final. Es lo más destacable en cuanto al aspecto de audio; el resto de los archivos que cubren el cartucho, cumplen sin más, aunque es cierto que se podrían mejorar.

el susodicho al completo (la única imagen recogida de thesegacollection; el resto son mías)

Gráficamente no nos encontramos con un videojuego que destaque demasiado por encima del resto; sprites bastante grandes y sin duda trabajados, aunque parece haberse puesto algo más de empeño en el vehículo protagonista. Los fondos se van sucediendo en pantalla de un modo bastante suave teniendo en cuenta otros títulos similares, cada uno con su propia paleta, y la verdad es que su acabado no está nada mal. Lógicamente existen otros videojuegos del género y la saga, como OutRun Europa, con un acabado gráfico mucho más agradable y espectacular.

 la portada europea (arriba) difería un poco de la brasileña (abajo)

El objetivo del juego es bien sencillo. Con la ayuda de un deportivo de tipo Ferrari, el jugador se enfrentará a distintos delincuentes por toda la orografía de Norteamérica y, como ya os había dicho y al igual que en Chase H.Q, la forma de atraparlos consistirá en embestirlos en carretera hasta que éstos se detengan. Contamos también con un servicio de mejoras a mitad de camino, en el que podremos actualizar el chasis, motor, las ruedas, y añadir el turbo del vehículo. Lo más difícil del juego, como así podréis ver en el vídeo de esta entrada, será intentar esquivar los obstáculos (barreras, aceite... mondas de plátano... no, esto no...), así como establecer contacto con los vehículos señalados antes de que el contador de tiempo llegue a cero; una tarea que parece fácil de llevar a cabo pero que no lo es tanto debido a que a veces está muy ajustado y en ocasiones serán muchos otros los coches en pantalla que se interpondrán en nuestro cometido. Circuitos como Nueva York o parte de la costa este de los USA, son sin duda las carreras más difíciles de todo el juego.

 por el camino nos encontrábamos los típicos obstáculos (aceite, barreras...)

Conclusión:

Un título entretenido. Extenso y fácil de jugar. Con bastantes circuitos, diferentes entre sí, y el extra añadido de poder mejorar nuestro vehículo a mitad de camino. Recomiendo hacerse primero la zona oeste de los Estados Unidos, para afrontar así las carreras más complicadas sin sufrir demasiado por ello.

 aquí mejorábamos el vehículo

Lo bueno:

-Otro título OutRun de SEGA y exclusivo para la consola.
-Magníficas melodías.
-Posibilidad de mejorar el vehículo.
-Extenso en su género.

Lo no tan bueno:

-Un único vehículo.
-Dificultad elevada en algunas zonas.

Nada más. ¡Hasta la próxima!