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17 de octubre de 2017

Xogo - Retro: Análisis de Sonic Chaos - Master System

El protagonista de la entrada de hoy (coincidiendo con su inminente 24º aniversario la semana que viene) no es otro que la secuela directa de Sonic 2 en los sistemas de 8 bits. Sega Master System y Game Gear, serían las flamantes afortunadas, en una nueva entrega que serviría para amenizar la espera por una tercera entrega dedicada al erizo azul en Mega Drive. El cartucho, a pesar de ser relativamente fácil y escaso en cuanto a su duración, gozaba sin embargo de todo el buen hacer del mismo estudio -Aspect- que encumbró a la entrega anterior.

por primera vez, Sonic compartía aventura.

Y es que, por aquel entonces, los desarrolladores japoneses a las órdenes de SEGA, habían logrado lo que parecía imposible y que era superar al Sonic original; con una segunda parte muy meritoria que sorprendió por su nivel de detalle y una jugabilidad a prueba de bomba, potenciando y mejorando en todos los aspectos (nunca mejor dicho) la aventura inicial.

Así, Sega encomendó al estudio responsable una continuación en exclusiva para sus máquinas de menor potencia, creando de este modo toda una saga de juegos y desembocando en títulos como Sonic Blast y Sonic Triple Trouble, cerrando definitivamente los títulos aparecidos en 8 bits.

Sonic Chaos -Sonic & Tails en Japón- vería la luz el 25 de octubre del año 1993. Sirva pues, esta entrada como homenaje, aprovechando su ya citado aniversario y el hecho de haberlo terminado recientemente.

A nivel gráfico es muy similar a Sonic 2, aunque quizás algo más parco en conjunto que éste.

Historia:

La historia de Sonic Chaos, como ya se ha dicho, continua donde termina Sonic 2. Tras el rescate de Tails y las seis esmeraldas del Caos, en el final bueno, la paz llegaría a South Island aunque no por demasiado tiempo. El Doctor Robotnik (Eggman) atacaría de nuevo con toda su artillería, intentando hacerse por todos los medios con la Esmeralda Roja del Caos y por consiguiente con todas las demás. A muy grandes rasgos comienza así esta tercera entrega de Sonic; una aventura que por desgracia, también por estar a otras cosas, no llegué a conocer hasta muchísimos años después. 

Como novedad principal, Sonic Chaos incorporaba por primera vez a un segundo personaje jugable llamado Tails (muchos nos confundimos al creer que Sonic 2 lo incluía), un pequeño zorro provisto de una doble cola capaz de hacerla girar a gran velocidad proporcionándole así la habilidad de volar. El detalle, inédito hasta la fecha, a la hora de la verdad y por limitaciones obvias de la máquina, sólo se encontraba disponible para el modo de un solo jugador. Algo totalmente comprensible, pero que para suerte de los aficionados se vería solventado en la versión de Mega Drive del año siguiente, esta vez sí, con una opción multijugador.

los escenarios son bastante diferentes entre sí.

Volviendo a los 8 bits, los chicos de Aspect habían dado en el clavo consiguiendo no sólo un juego que gráficamente era comparable a la segunda entrega, sino que además gozaba de ciertas características rescatadas directamente de las ediciones en 16 bits. De esta manera Sonic Chaos ofrecía al jugador unos niveles bastante detallados, con unos personajes profusamente animados y muy bien representados (los personajes y el propio protagonista habían sido redibujados), y toda una serie de elementos que lo convertían en el título mejor confeccionado de Sonic hasta el momento en 8 bits. Personalmente, y a pesar de todas las mejoras subrayadas, quién suscribe este texto prefiere por mucho, Sonic 2. Cuestión de gustos, supongo...

en la versión de Master System, éste es uno de los jefes menos complicados.

No obstante, Sonic Chaos es un muy buen juego que sigue apostando por las plataformas; destacable en todos los apartados tanto a nivel técnico como sonoro y jugable. Tails, además, no sólo es seleccionable como simple parte de la aventura, sino que su elección sirve para introducirnos en el modo fácil y evitarnos la búsqueda de las esmeraldas, así como para servirnos de su habilidad extra para volar (algo que no veríamos en ninguna otra consola hasta la llegada de Sonic 3 para MD en el año 94). Sí, Tails vuela, y gracias a ello llegaremos a lugares imposibles de acceder para Sonic. Digamos que, Tails, nos servirá de entrenamiento. Con Sonic, por supuesto, deberemos hacernos con cinco de las esmeraldas, las cuales se hallarán ocultas en una especie de niveles a modo de bonus (que aparecerán cuando recojamos 100 anillas) y que terminarán con la sexta esmeralda, la roja, en manos del Dr Robotnik, en un nivel extra que sólo hará acto de presencia siempre y cuando nos hagamos con toda la colección dando lugar al verdadero final.

Y aún así, SC es un juego bastante fácil y muy corto comparándolo con sus hermanos (más difícil en la versión de Game Gear debido a su menor campo de visionado, la modificación de algunos de los niveles y cambios producidos en los encuentros con los jefes finales), encontrando en el propio Dr Robotnik a un duro contrincante algo más difícil de derrotar. Algo que acabaremos por solucionar, si es que se nos hace cuesta arriba la cosa, mediante el método de ensayo y error.

portada de la versión de Game Gear. Ligeramente más difícil que su hermana mayor.

Volviendo al sistema de juego, Sonic Chaos cuenta en esta parte con él famoso Spin Dash ya visto en Megadrive, y el poderoso Super Peel-out; en el primero nos agachamos y atacamos girando, mientras que en el segundo acumulamos velocidad estando estáticos para acabar saliendo lanzados a toda reacción. También se incluyen como nuevos ítems unos zapatos propulsados por cohetes, y que nos servirán para llegar a lugares inaccesibles al igual que un muelle portátil que utilizaremos para dar grandes saltos situándonos donde nos resulte mejor. En la imagen de la portada de la caja de Game Gear veréis uno de ellos.

los "loopings" vuelven a hacer acto de presencia aunque con mayor protagonismo.

Cómo curiosidad, decir que la banda sonora, distinta en ambas consolas: Máster System y Game Gear, se sirvió de algunos temas ya incluidos en Sonic 2 utilizando una serie de remix del mismo en la portátil de 8 bits. Aquí, cabe mencionar el hecho de que podemos acceder a un tema inédito hasta la fecha, que acabaría utilizándose en Sonic Triple Trouble. Eso sin contar que durante el test de sonido y si realizamos el movimiento adecuado, escucharemos a Sonic realizar un "Hadouken" que sin duda nos hará sonreír.

Portada y parte trasera de Sonic Chaos en Master System.

Los enemigos y demás personajes son ahora algo más grandes (los hubiera preferido algo más pequeños) y repiten de otras entregas, aunque las pocas novedades no tienen el mismo carisma que lo visto con anterioridad. Destacan aquí los jefes finales.

Lo mejor:

-Otro Sonic más para 8 bits y plataformero.
-Es un buen juego a pesar de sus defectos.
-Ciertos aspectos propios de las versiones de Sonic en 16 bits.
-Aparece Tails, y es jugable.
-Buenos jefes finales (algunos con cierta vulnerabilidad).

Lo peor:

-Ausencia de multijugador.
-Relativamente fácil.
-Corto comparado con las otras entregas.
-Nuevos enemigos sin demasiado carisma.


Conclusión:

A pesar de su relativa baja dificultad y escasa duración, Sonic Chaos es un título imprescindible si es que queremos hacernos con los mejores juegos de Sonic en 8 bits. Los niveles, aunque para mi gusto no gustan como anteriores versiones, gozan de un diseño bien construido y nos harán disfrutar. Las animaciones, mejoran un poco lo visto, a lo que se le añaden las novedades, destacando en este punto el poder seleccionar a Tails. Las fases de bonus que guardan las Esmeraldas también sirven para darle algo de variedad al conjunto, y en algunos casos suponen un reto, sobre todo las últimas, aunque destacan por encima de todo los jefes finales que, a pesar de lo que se diga, algunos de ellos nos obligarán a pensar. La versión que he terminado es la de Máster System, ligeramente menos difícil que la de Game Gear, pero en definitiva, sea cual sea la que acabes jugando, se trata de un título merecedor de estar en nuestra colección.

Nada más. Si te ha gustado la entrada, comenta y comparte. Hasta la próxima y muchísimas gracias por pasarte.

7 de octubre de 2017

En el paquete - Nintendo Classic Mini: Super Nintendo Entertainment System

Blade Runner, Retrobarcelona... Super Nes Classic Mini... ¡Por Dios! ¡¡Que alguien detenga ya esta locura!!

Y es que estos últimos días han sido un verdadero regalo para aquellos aficionados al Retro y en especial los videojuegos (sí, para ti también, porque sino no estarías aquí). RetroBarcelona 2017 se encuentra mientras escribo estas líneas en su segundo día consecutivo y agotadas todas las entradas para el público en general.

Super Nintendo Classic Mini: el detalle es brutal.

Pero no es de la feria dedicada a los videojuegos retro de la que quiero hablaros hoy -en su defecto os dejo aquí la edición de 2016 dentro del marco de la Barcelona Games World- sino de la flamante Super Nintendo Classic Mini (Snes para los amiguis), una reproducción casi exacta de la máquina original de 16 bits, mi última adquisición.

Como la mayoría de vosotros sabréis, la consola propiedad de Nintendo salió a la luz el pasado 29 de septiembre en medio de un gran revuelo al igual que lo hizo en su día su hermana pequeña NES Classic Mini. Esto es: reservas agotadas, carreras y colas, unboxings, análisis (aquí tenéis mi "desempaquetado") y toda una fiebre desatada en torno a su compra que llamaba poderosamente la atención. Además, como ya había ocurrido con la reproducción de 8 bits, los especuladores sin escrúpulos se encontraban revendiendo las consolas previo acopio de ellas el mismo día de su salida, muy por encima de su precio original. 

Por suerte, esta vez no me pilló el toro y pude hacer dos reservas el mismo día que lo permitieron las tiendas; justificándose el precio oficial de 80€ al incluirse un segundo mando a diferencia de la edición anterior. Con 21 juegos (20+1) preinstalados; cifra que unida al citado precio no ha gustado demasiado entre los aficionados. Y siendo sincero, a mí tampoco. 

Super Nes Classic Mini: A mí me daban dos.

No obstante, y sabiendo ya que el hardware es idéntico a la anterior consola, estoy más que seguro que la cifra aumentará de manera "ilegal". ¿Por qué lo califico entre comillas? Pues porque a pesar de todo, Nintendo sabía que su consola iba a ser pirateada y tampoco es que se haya esforzado mucho en mejorar su seguridad. Puede que también pensando en que la Snes Mini es un producto único, y dejando la posibilidad de que cualquiera con un poco de maña la pudiera configurar a su gusto para poder disfrutar de aquellos títulos que no han llegado preinstalados.  

***Editado***: a fecha de 8 de octubre de 2017 y a la espera de futuras actualizaciones, ya es posible emular varias consolas y añadir juegos flasheando el kernel y utilizando tanto el emulador oficial como RetroArch.

El Cerebro Mini de la Bestia

Pero vayamos por partes: Super Nintendo Classic Mini es una consola que a pesar de no dejar de ser una máquina de emulación -hecho que muchísima gente critica- consigue llegar al corazón de entusiastas y puristas basándose en el efecto nostálgico de sus formas y apoyándose sobre un catálogo clasista y rebosante de calidad. Aquí la mayoría dirá que es imposible que un emulador transmita las mismas sensaciones que en su día ofreció la máquina original y que todo se arregla con una Raspberry, pero está claro que quien lo afirma o bien no la ha tenido en sus manos o simplemente es incapaz de añorar y valorar el producto como tal. En mi caso al menos, y tal como hago constar en el vídeo donde desempaqueto la consola, ésta me dejó muy sorprendido al haber experimentado (en pleno 2017 y con un producto que a sabiendas emula) algo muy semejante a lo que sentí en los primeros años 90 cuando me puse a los mandos de una Super Nintendo por primera vez. Y eso, muchachada, es algo muy difícil de conseguir.

Técnicamente, y bajo un hardware que corre con 256 MB de RAM de Hynix, un procesador ARM Corex-A7s ayudado de la GPU gráfica ARM Mali 400 MP2 (Soc Allwinner R16) y una Nand de 512 mb que almacena tanto las roms como el sistema operativo basado en Linux, la consola nos ofrece poder suficiente como para mover sin problemas juegos emulados de Nintendo 64 y todo lo que podamos imaginar de ahí para atrás. Más que suficiente si lo que queremos es disfrutar de los juegos incluídos (20+1) sin necesidad de complicarse demasiado en configuraciones o si por el contrario decidimos aumentar sus posibilidades por otros cauces poco legales incluyendo más roms hasta el límite de su capacidad. 

Super Nes Classic Mini: en la palma de tu mano.

Estéticamente, la consola es un primor teniendo en cuenta de que se trata de una versión reducida de la máquina original (aproximadamente del tamaño de un cartucho). La reproducción imita tanto el tacto como el aspecto con un nivel de detalle muy meritorio, aunque se echa de menos que el botón de eyectado de cartuchos -que podría haberse pulsado igualmente- y la ranura de los mismos no sean funcionales. Aún así el conjunto del producto nos sorprenderá ya no sólo por esa llamada a nuestra nostalgia, sino también por su robustez. Lo mismo podemos decir de los dos mandos -esta vez con el cable considerablemente más largo, mejorando así una de las pegas de la versión anterior y minimizando el riesgo especulativo en torno a ellos. Recordemos que los mandos de la mini Nes se llegaron a vender a un precio de unos 100€ en plataformas como Wallapop o Ebay. Dichos periféricos, aunque no son una réplica 1:1 de los originales, son tan semejantes hasta en el más mínimo de los detalles, que sólo es posible diferenciarlos teniendo unos y otros para comparar. Los mismos, llevan su propia clavija compatible con Wii y Wii U, pudiendo introducirse en el hueco frontal practicado bajo unos falsos conectores con el aspecto de antaño. 

Teniendo en cuenta que el producto es moderno y que está enfocado para poseedores de televisores actuales, contamos esta vez con una conexión de tipo HDMI que nos brindará 720p de resolución. Una lástima que no se haya incluido también la típica RGB para televisores menos modernos. También, y para que podamos alimentar sus 5v (muy poco consumo para todo lo que ofrece), la caja incluye un cable microUSB para tal efecto y que podrá conectarse al usb del televisor, un portátil, una batería, o un cargador de cualquier móvil (sorprendentemente, éste último no se incluye). 

20+1 son los juegos incluidos en la consola. A 60hz y en sus versiones USA. 20 títulos más uno desbloqueable y algunos de ellos inéditos en Europa como Super Mario Rpg y Earthbound. Hablamos de Star Fox 2; un título inédito hasta la fecha, y que aquí aparece completo por primera vez. Si bien es cierto que el catálogo es mejorable, que abusa de los Rpgs, y que resulta un tanto escaso teniendo en cuenta los géneros que se dejan, no nos engañemos puesto que cada uno de los títulos rebosa calidad. De hecho contamos con auténticas joyas y que en esta ocasión hacen gala de una buena emulación del chip FX y FX2, al igual que el SA1, los cuales mejoraban el aspecto gráfico de los videojuegos aupándolos un punto por encima de su propia media.

Así, tenemos, por orden alfabético, y teniendo en cuenta que el catálogo difiere según nos encontremos en Europa, Usa o Japón... toda una lista de juegos a 60 hz y en riguroso inglés:
  • Contra III: The Alien Wars
  • Donkey Kong Country
  • EarthBound (inédito en Europa)
  • Final Fantasy III / VI en Europa
  • F-Zero
  • Kirby Super Star (8 juegos en uno)
  • Kirby’s Dream Course
  • The Legend of Zelda: A Link to the Past
  • Mega Man X
  • Secret of Mana
  • Star Fox
  • Star Fox 2 (inédito)
  • Street Fighter II Turbo: Hyper Fighting
  • Super Castlevania IV
  • Super Ghouls ’n Ghosts
  • Super Mario Kart
  • Super Mario RPG: Legend of the Seven Stars (inédito en Europa)
  • Super Mario World
  • Super Metroid
  • Super Punch-Out!!
  • Yoshi’s Island


Super Nes Classic Mini: Star Fox 2 se desbloquea tras finalizar el primer nivel de Star Fox

Lo mejor:

-Salvo por el tamaño y algún detalle, es una reproducción exacta de la máquina de 16 bits.
-Se incluyen dos mandos casi idénticos a los originales, y con el cableado mucho más largo.
-Ocupa muy poco espacio. Cabe en la palma de tu mano.
-Apenas consume recursos: 5v para ser exactos que podrán suplirse a través de un microUSB.
-Apenas se calienta tras horas de funcionamiento. Tuberviejuner se echó 10 horas con la suya en RBN.
-Algunos títulos inéditos (Star Fox 2...).
-Potencia sobrada para emular (Máster System, Megadrive, Nes, Snes, Psx, Nintendo 64, Commodore, Spectrum, Mame... etc).
-Juegos a 60hz.
-El menú es muy bonito e intuitivo.
-Tiempos de carga muy cortos. Mucho más cortos que cualquier Raspberry a pesar de lo que digan.
-Emulación casi perfecta. Al 100% en el caso de los juegos preinstalados.

Lo peor:

-El precio quizás sea algo desorbitado. 60€ hubiera sido más normal.
-Software cerrado. No se pueden añadir más juegos (legalmente).
-Que no sea igual de grande que la original (que contradice su principal virtud, pero cuestión de gustos).
-Que no se pueda actualizar la lista de juegos salvo por métodos un tanto "ilegales".
-Que no se puedan utilizar cartuchos originales debido a su tamaño y construcción.
-Que no se incluya un cargador. 80€ dan para eso y mucho más.
-Que no se hayan instalado manuales, ni siquiera en PDF, de los juegos incluidos.
-Que algunos títulos sean prescindibles en un catálogo cerrado.
-Que se abuse tanto del Rpg y que todos estén en riguroso inglés.

La caja respeta en gran medida el diseño de la original.


En Conclusión:

Es verdad, para qué vamos a negarlo, Nintendo nos ha vendido este producto aprovechándose de la nostalgia. Hay otras opciones seguramente algo más baratas y más válidas para según qué público. Pero eso no quita que este producto rebose potencia más que contrastada y calidad. Además, el hecho de que sea un producto oficial de Nintendo y que cuente con una exactitud milimetrada salvo por su tamaño, tanto en la carcasa como en los mandos (éstos últimos muy semejantes a los originales), le confiere a la consola unas sensaciones muy aproximadas, y en mi caso totalmente reales, a lo que fue la máquina original. La lista de juegos se nos antoja escasa y es verdad que podría haberse metido muchísimo más. Imagino que todo debido a problemas de licencias por ser éstas de terceros. Pero mientras escribo estas líneas ya existen métodos todavía en fase de pruebas para aumentar el número de roms mediante software. Mi consejo en este último caso, es que sólo metáis juegos de Super Nintendo, porque si nos dedicamos a meter toda una ristra de juegos de otros sistemas, acabaremos por no jugar a nada rompiendo del todo la magia.

Fotos actualizadas tras haberme hecho con una Snes original (8 enero 2018) - Presente y pasado:

Presente y pasado - SuperNes Mini y Snes.

La diferencia de tamaño es evidente.
Salvo por el amarilleo propio de la edad, es difícil saber cuál es el original.