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29 de julio de 2019

En el paquete: Xbox 360

Es esta sección, seguramente una de las de relato más breve pero no por ello menos importante, suelo haceros llegar gran parte de aquellos objetos, consolas y videojuegos que considero de algún modo interesantes y que, lentamente, van engrosando las estanterías y cajones de mi humilde colección. En su mayoría son artilugios relacionados con la temática retro (antiguallas varias para entusiastas trastornados como el que aquí escribe regularmente) aunque, en ocasiones tan súbita como inesperada (cuyos detalles reservo), aparecen productos algo más vigentes como el de hoy.


 *Texto añadido en el 1 de octubre de 2023 mañanero y con diferente color. La entrada es del 29/7/2019.
 
Y es que habemus Xbox 360 Slim, "modelo S", señoras y señores. Sí, la de las luces rojas de la muerte infinita, y que traería de cabeza a toda una generación de sufridos jugadores. Una máquina que nunca pensé que llegaría a poseer (podéis darle toda la connotación erótica que queráis), y mucho menos cuando he expresado miles de veces, aquí y en Youtube, que las consolas como tal habían muerto tras los tiempos de Playstation 2. Pero para lo bueno y para lo malo, quizás la última de ellas en su concepto más clásico, por hallarse a medio camino y no sucumbir por completo a la idea de lo que es un Pc.

Más pequeña que la Xbox 360 original denominada FAT, mucho más silenciosa y optimizada (ha llegado a sorprenderme el hecho de que hace menos jaleo que cualquiera de mis otras consolas más ruidosas), con conexión Wifi, mandos inalámbricos y todas esas cosas del demonio, ésta es sin duda una muy buena y potente consola -dicen que la mejor de su generación- aunque para mi gusto algo lastrada por aspectos que nada tienen que ver con la misma sino más bien con la forma de entender hoy los videojuegos; servicios de pago, perfiles, mayor cantidad de errores y fallos a nivel software, actualizaciones... y un largo etcétera de remiendos que personalmente no necesito a la hora de jugar. 
 
Dibujo que sirve para identificar la placa de Xbox 360 sin abrir la consola. Parte trasera.

 Antes de seguir... fijaos en el detalle de la anterior imagen: a cada revisión se reduce el consumo.
 
Pero esta entrada no va de opiniones y mucho menos de obviarle méritos a la consola, sino más bien todo lo contrario. Y es que me he encontrado con una consola muy disfrutable y divertida, bien surtida de juegos en formato físico (y que iremos añadiendo a nuestra lista con permiso de otras con más solera como mi vieja Master System) y que, gracias a Dios, todavía conserva mucho de todo lo bueno que una consola siempre debería de tener. 
 
Recientemente, ahora en 2023 (cuando he añadido esta línea) y con más información a la chepa sobre esta gran máquina, dicen las malas lenguas que de todas, la mejor Xbox 360 es la última de modelo Élite o E, con una carcasa similar a la de Xbox One. Discrepo, pues salvo por un supuesto menor ruido de funcionamiento y 1 Amperio menos de consumo en placa, la nueva no trae salida óptica para altavoces de sonido envolvente (y que yo uso) como también le falta algún que otro usb y los materiales por acabado interno son de menor calidad.

Por lo pronto, estoy dándole y disfrutando del Halo 3 original que me he comprado hace sólo unos días (hace ya una sobrada de años que terminé el 1 y el 2), pero... ya sin más dilación... la verdadera protagonista. 

Características:

-Slim Negra muy elegante.
-Modelo S con placa Trinity (Valhalla). 12v y 10.83A.
-Fabricada el 09/08/2011.
-Panel táctil de encendido y bandeja de lector. 
-2 mandos inalámbricos. Uno negro y otro blanco
-Conexión vía Ethernet y Wifi. 
-5 USBs.
-1 HDMI.
-Kinect.
-Salida óptica de Audio.
-Disco duro de 320 GB.
-Memoria interna de 4GB.
-En caja y con todo su cableado original.


*Achega adicada ó amigo 'A Cova', mestre artificieiro e ninja de 'sangue forte' no Football Manager.

26 de julio de 2019

Xogo - Lembranzas: Análisis: Silent Hill 2 Director's Cut (Ps2)

Considerado casi de manera unánime como uno de los mejores videojuegos de todos los tiempos, Silent Hill 2, distribuido por la todopoderosa Konami en el ahora ya muy lejano año 2001segunda obra maestra desarrollada por un entonces magnífico Team Silent, llega por fin, no con pocas dificultades y demasiado tiempo transcurrido, a este humilde blog personal; uniéndose así a los análisis de Silent Hill y Silent Hill: Shattered Memories. Blog que, os recuerdo, también tiene canal en Youtube.

Silent Hill 2: Director's Cut para Sony Playstation 2. 

Aquí analizaré la versión Director's Cut de Sony Playstation 2
He de decir que analizar este juego es, cuanto menos, una de las cosas más difíciles que he tenido que realizar en el blog desde que allá por el año 2009 decidí compartir mis experiencias jugonas con vosotros (y parece que fue ayer). Me suele pasar con aquellos títulos exitosos que, como mínimo, son sólo superados por su propio mito y grandiosidad. No en vano advierto que me quedaré muy corto a la hora de escribir aquí toda la gran amalgama de sensaciones, sentimientos y, sobre todo, hacerlo con la misma intensidad con la que lo he llegado a jugar. Y es que, muchachada, no basta con contarlo, sino que hay que vivirlo... o padecerlo.

Viajemos, pues, de una vez por todas, a la maldita colina del silencio.

Historia:

'Sairento Hiru Tsu' o Silent Hill 2 para los amigotes del terror psicológico en el resto del mundo, comienza como una historia independiente del primer Silent Hill clásico que todos conocimos en 1999 con Sony Playstation de 32 bits. En esta aventura, por llamarle así de una manera suave, tomamos el papel de un hombre llamado James Sunderland quien, tras una carta recibida de su esposa ya desaparecida e instándole a un último encuentro en alguna parte, llega en medio de muchísimas preguntas al pueblo más inquietante de la historia de los videojuegos y, como de costumbre en la saga, sumiendo también al espectador (jugador) en la misma caterva de dudas que,  desde el inicio y hasta cualquiera de sus cinco finales (seis en la versión de este análisis) nos acompañará. Maravillosa, sin duda, la capacidad de este título para inmiscuirnos en la historia y ponernos en la piel del personaje, haciéndonos partícipes de su sufrimiento y los desvaríos de su atormentada psique a medida que vamos descubriendo escabrosos detalles, dando forma a su presente, pasado, y claro está, al incierto futuro por resolver. 

Como ya he dicho, Silent Hill 2 es una historia completamente independiente que, sin embargo, tiene lugar también en el mismo pueblo de Silent Hill. En otra parte del misma, eso sí, pero con muchísimos elementos comunes de su primera parte y, a su vez, con multitud de novedades, tanto jugables como argumentales y de diseño, como para atreverse a mirar de tú a tú al primer título, rejuvenecerlo y, por qué no, superarlo. Parecía difícil hacerlo, pero lo  cierto es que los del TS lo consiguieron. ¿Cómo mejorar una obra maestra? Pues creando otra obra maestra si cabe, todavía mejor.

¿Quién no recuerda el misterioso inicio en los baños públicos? 
Gráficos:

Técnicamente estamos ante un videojuego que ha envejecido bastante bien a pesar de tener casi dos décadas en su haber (máxime cuando hablamos de la versión de Playstation 2, inferior a nivel gráfico si las comparamos, sobre todo, con las versiones de Xbox y PC (como consejo, huid de la versión HD). Entonces, fuimos muchos los que nos quedamos embobados ante el detalle de una nueva entrega que llegaba otra vez para encogernos y amedrentarnos el alma y el corazón. No sólo por las evidentes diferencias gráficas y efectos, sino por todas sus posibilidades; todo era mucho más grande, misterioso, y mejoraba ya de por sí lo que siempre había sido un título dotado de una increíble ambientación; provocando en nosotros la misma incertidumbre y desasosiego de la que hace gala el propio protagonista durante gran parte del juego, e incentivando -y atormentando- nuestra imaginación. En absoluto decepcionó. Además, ¿quién no se sorprendió al descubrir el rostro de James reflejado en el espejo de aquellos mugrientos baños públicos nada más empezar y poco después la vista hacia el lago Toluca? Pocos inicios son tan icónicos como recordados en la historia de los videojuegos.

Desde la bruma, siempre presente y en esta ocasión podríamos decir que incluso palpable (sólida y no como una argucia para limitar la caída de imágenes por segundo), hasta los entornos por los que nos moveremos, todo goza de un alto nivel de realismo (que se vería mejorado en Silent Hill 3) que difícilmente nos permitirá disfrutar del juego en absoluta calma y paz. En lontananza, y difuminados por la distancia, otros escenarios y lugares también harán que deseemos llegar hasta allí. Los personajes principales junto al protagonista, así como la mayoría de los enemigos y gracias a su diseño y a la gran cantidad de movimientos de los que disponen, parecen sacados directamente de la vida -o de una pesadilla- real. Es un salto no sólo generacional, sino un cambio total de concepto, y sorprende también ver que es un juego que, a pesar de lo bien que está hecho, no aprovecha en absoluto todo el potencial de Playstation 2; en el caso de esta consola sólo lastrada por una menor resolución y definición de las texturas, así como la imposibilidad de jugar a plena pantalla completa (casi) y un efecto granulado que no a todo el mundo gusta, pero en todo lo demás igualmente magnífico que lo visto en otros sistemas.

Sombras y efectos de luces redondean lo que quizás podríamos echar en falta, creando una atmósfera envidiable y muy acorde con la saga. Cada paso, cada pasillo y estancia, cada rincón en penumbra, es un auténtico sufrimiento incluso para el más templado de los jugadores llegando por momentos a una catarsis de sensaciones. Podría decirse que disfrutable; un auténtico placer (si es que así se le puede llamar) caminar por cada uno de los escenarios donde la suciedad y el abandono campa a sus anchas, mientras nos preguntamos cuál ha sido la suerte de sus habitantes. En ocasiones, sólo iluminados por la luz vaga de nuestra linterna creando formas y sombras no menos desconcertantes. Y es que pocos pueblos como Silent Hill son capaces de acongojarnos con sólo su mera presencia; decadente y como previa antesala de cualquier pesadilla. Pero no sólo la atmósfera juega a su favor, sino prácticamente todo lo que veremos en pantalla además de los propios interrogantes, creando en nosotros momentos de angustia y desasosiego en los que deberemos retirar los ojos de la pantalla y respirar.

La mayoría soñábamos con un Silent Hill tan enorme y con tanto detalle.
Sonido:

Excelente... Silent Hill 2 continua la estela dejada por el título que dio inicio a la saga; efectos de sonido y banda sonora realmente abrumadoras, con obras maestras creadas por el genial Akira Yamaoka, quien otra vez repite -a partes iguales- con ritmos extraños y sonidos que nos pondrán los pelos de punta, aunque en ocasiones deleitándonos con otros cantados y de corte más tradicional. A todo esto se le suman los distintos efectos, tanto del entorno como los proferidos por las criaturas -e inclusive la quietud de algunos lugares- sin dejar de mencionar el ya más que conocido ruido en blanco de la radio, la cual en más de una ocasión nos crispará hasta el punto de tener que silenciarla por ser mucho mejor la incertidumbre de lo que nos acechará en cada esquina que su incómodo crepitar.

En cuanto al doblaje, lamentablemente el juego sólo viene en castellano subtitulado, aunque para nuestra suerte esa pequeña tara se compensa con el buen trabajo de los distintos actores a la hora de expresar los padecimientos de cada uno de los personajes. Podemos incluso sentir el cansancio y la pena en las propias palabras de James. Sublime.

Jugabilidad:

Puede que a los más novatos les cueste un poco hacerse con el juego, y de hecho los momentos más desquiciantes serán los que vivamos cuando nos encontremos en situaciones de lucha. El manejo no es del todo intuitivo y resulta más desesperante contra los enemigos más rápidos o los que reptan (y puede que aquí peque al no mejorar demasiado al juego original, siendo prácticamente idéntico salvaguardando sus defectos), pero os prometo que el truco es simplemente jugar y practicar. Por suerte, y aún sin escasear los momentos de acción, el juego sigue igualmente muy enfocado hacia la exploración. Sin embargo ésto no es confiable, pues serán constantes los momentos en los que creeremos que nada sucede y bajemos la guardia, cuando de pronto todo ese silencio antes reinante se romperá, siendo lo más prudente en su mayoría, huir y no enfrentarse a las locuras de pesadilla que nos topemos, dejándolas definitivamente atrás.

Para los que no quieren complicarse demasiado la vida o que el juego se les haga un poco más cuesta arriba, decirles que existen hasta 3 niveles de dificultad diferenciando el propio juego y los puzles. Puzles, dicho sea ya de paso, con cierta lógica y relativa complicación que, sin suponer un gran reto, sí nos hará utilizar un poco el intelecto.

A lo largo de todo el juego nos iremos encontrando con extraños mensajes.
Conclusión:

Silent Hill 2 es un más que digno sucesor del juego original de finales de los años noventa. Inquietante, misterioso, y en ocasiones estremecedor. Repite mecánicas, sí, pero eso es precisamente lo bueno de esta gran saga que, personalmente, nunca me agota. La puesta en escena, ayudada por la increíble ambientación y atmósfera con la que se ha dotado a la ciudad, rincones y criaturas, es soberbia y totalmente recomendable para pasarlo de miedo. Y no sólo eso, sino que el juego es capaz de transmitirnos todo ese malestar general de personajes y estancias que la pueblan. De nuevo nos encontramos con un muy buen juego. Si tienes una Playstation 2, no lo dudes.

Lo mejor:

-Toda la atmósfera y sentir de la saga Silent Hill.
-Versión *Director's Cut*; mejoras gráficas, un nuevo capítulo, 6 finales en lugar de 5, y nuevas zonas.
-Ambientación y puesta en escena excelente.
-Variedad de horrores andantes.
-Historia, argumento, guión y diálogos.
-Apartado sonoro con buenos temas musicales y ambientales.
-Puzles.
-3 niveles de dificultad.
-Varios finales, como siempre, y que aumentan la rejugabilidad.
-Técnicamente es bastante realista y supone un cambio absoluto comparado al original.
-Buenas escenas tanto en cgi como las creadas con el propio motor del juego.

Lo peor:

-El control sigue siendo algo tosco.
-No poder transmitir todas las sensaciones en un simple análisis.

Los interiores muestran, al igual que los exteriores, un aspecto abandonado y decadente.
*Aunque el juego forma parte de mi estantería desde el año 2004 aproximadamente, no fue hasta septiembre del 2016 cuando pude por fin terminarlo con el final de agua. La espera ha valido la pena, os lo aseguro, y sin perder ni un ápice de frescura y sorpresa en este ahora gran clásico del terror psicológico.  Hoy, con parte del borrador anclado a mediados del año 2017, por fin lo publico y, como siempre, pendiente de futuras revisiones.

Un saludo, y gracias por pasaros. Si os ha gustado, no olvidéis comentar en la caja de comentarios.

12 de julio de 2019

Xogo - Retro: Análisis Captain Silver (SEGA Master System)

Captain Silver (キャプテンシルバー Kyaputen Shirubā) -inicialmente un videojuego distribuido en los salones recreativos de medio mundo- contó en las versiones domésticas de Europa y Japón con un título mucho más cuidado y completo que el que llegó a territorio norteamericano; con mayor número de niveles, distintos finales, y un número más amplio de enemigos aunque, en cualquiera de los casos, varios puntos por debajo respecto a la máquina recreativa original.

Capitán Silver; su nombre ya hacía presagiar cuánto le gustaba el vil metal. 

Data East, compañía hoy día difunta pero ampliamente conocida en el ámbito retro; y una de las mayores artífices de la industria clásica, sería la encargada de llevar a los salones otra de tantas historias bajo bandera pirata, para regocijo y deleite del personal de finales de los años ochenta. Así, un tal Jim Aykroid (Jack Avery en territorio USA), se embarcaba en una pequeña aventura bajo la excusa de encontrar un jugoso tesoro escondido en alguna parte en mitad del ancho mar. Corría el año 1987.

Dándole nombre al título y como malvado antagonista, la ira de un pérfido pirata llamado Silver trataría por todos los medios -y con ayuda de algunos esbirros- de pararnos los pies. Una buena cantidad de niveles repletos de múltiples peligros y, cada uno de ellos, con su propio y característico jefe final.

Con bastantes guiños dedicados al género tanto en el diseño de los enemigos como en la mayoría de las fases, Captain Silver se acercaría a nuestros hogares dos años después. SEGA y Nintendo; por ser entonces las máquinas de moda, tratarían con suertes dispares de igualar a la recreativa original. En el caso de la gran N, y de cuya versión no vamos a hablar ahora por ser ésta una lengua impronunciable más allá de los límites de Mordor, el título sería el que más diferencias adoptaría; cambiando no sólo niveles y enemigos, sino también modificando casi por completo la jugabilidad. La de Famicom, huelga decirlo, nunca saldría de Japón.


Quizás la fase más trabajada a nivel gráfico (que no jugable) sea la que da inicio al título.

Con Sega Master System, dos serían las versiones que jugaríamos en Occidente gracias a sus entonces poderosos 8 bits. Dos opciones con uno y dos megas, respectivamente; siendo la primera (la norteamericana), la menos completa y por consiguiente más sencilla, mientras que la que llegó al continente europeo era de todas las de sobremesa, la más difícil y con mayor número de extras, con diferencia. Esta versión, aunque en su tiempo la conocí gracias a los catálogos distribuidos por la propia Sega, no ha sido hasta hoy que me la he terminado gracias a la emulación y a mi querida PSP. Horas y horas de darle como un poseso, de intentarlo infinidad de veces y a punto de tirar la toalla, hasta que por fin y por cabezonería me he hecho con el jefe final. El juego, que es complicado aunque no excesivamente difícil, es, como veremos ahora, un título bastante estricto a la hora de ponerse con él.

Aunque es un juego de naturaleza sencilla, Captain Silver engaña bastante durante los primeros minutos hasta que por fin le vamos cogiendo el "truco". Con alguna que otra variación en uno y otro sentido (más aún si es que somos un poco torpes o simplemente novatos), el título es algo duro una vez superemos el segundo nivel o escenario. En parte debido a su escaso margen de error; para superar cualquier obstáculo sólo contaremos con una oportunidad (no existen puntos de daño como en la versión de Famicom), y sobre todo con algunos de los jefes finales, que nos obligarán a intentarlo más de una vez. Con algún que otro momento exasperante (cierto nivel a bordo de una barca...) y siempre teniendo en cuenta que una vez perdamos una vida, volveremos sobre nuestros pasos hasta cierto punto y otra vez vuelta a empezar. Si tocamos el agua o nos lanzamos al vacío, o como es lógico nos toca alguno de los enemigos, las tres vidas con las que damos comienzo a la partida no servirán de mucho. Mi consejo es que si acabáis hartos, lo dejéis para intentarlo otro día.

Versión europea.
Técnicamente, este clásico de temática pirata no es precisamente uno de los juegos más punteros y vistosos de todo el catálogo de Master System; digamos que está en la media de la época. Sin embargo, y eso ya es cuestión de gustos, se echa en falta algo más de detalle en algunos de los niveles y personajes, aunque no por ello merma su capacidad para entretenernos y la nota resultante final. Tenemos escenarios de lo más variado, un volumen decente de enemigos bien diseñados, jefes finales para cada una de las zonas, una tienda -al estilo Alex Kidd in Miracle World- algo de plataformeo en la última parte y scroll horizontal. Eso sin contar una especie de juego que consistirá en recoger de los enemigos caídos un número determinado de letras, que nos servirán para completar el nombre propio del título y gracias al cual nos darán, creo recordar, una vida extra. Lejos de ser un juego mediocre, Captain Silver es un título fresco y notable en general.

El sonido, por otra parte, incluye pocos elementos destacables salvo alguna melodía disfrutable. Correcto en este apartado, y sin más.

Versión americana.
Conclusión:

Captain Silver es de esos juegos que no llaman mucho la atención en un primer momento hasta que le pillamos el truco. Sonido aceptable, gráficos primerizos aunque por encima de la media de su momento, y algunos otros elementos que hacen del videojuego una experiencia singular. Un clásico que coronaba junto a otros los diversos catálogos de la época. La versión europea y japonesa es, por mucho, la que recomiendo y la mejor.

Lo mejor:

-6 niveles.
-Jefes finales.
-Duración decente. 
-Melodía resultona.
-Tienda y objetos potenciadores.
-Muy parecido a la versión arcade.
-Varios finales al intentarlo más de una vez.
-Buena cantidad de enemigos.
-Universo pirata.
-El "minijuego" de la sopa de letras.

Lo peor:

-Muy estricto en ocasiones.
-Controles que no responden del todo bien.
-A la versión americana le faltan niveles y enemigos.
-Momento Contra con una espada que dispara estrellitas (no es que me disguste, pero sí chirría un poco en la temática).

*Curiosidades:

-No se contempla en el manual, pero podemos ganar varios "continues", pulsando botón 1 + botón 2 + pad direccional hacia arriba durante la pantalla de Game Over.
-Se dice y se comenta... (yo no lo he comprobado), que si terminas el juego después de una continuación verás distintos finales.