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23 de abril de 2014

LOGRO CONSEGUIDO: ¡¡Por fin he terminado mi colección de manga de DRAGON BALL!!

Hoy (día del libro) va una de esas entradas que a nadie le importa pero que a mí, en especial, me hace muchísima ilusión. Parece que fue ayer cuando acudía tras las clases en el instituto -a veces los sábados por la mañana- al kiosco del señor José Cadaval; un hombretón de baja estatura, dicharachero y afable, que se parecía en todos los aspectos al galo Asterix, tanto en la pose, como en el rostro y el color de su pelo; que gustaba de contar siempre algunas de sus "epopeyas" allende las Alemanias (mucho antes de lo que sucede ahora), así como sus primeras vicisitudes recién llegado después a Ginebra a mediados de los años setenta.

UOOOHHH CONSEGUIDO!!!!

Más de dos décadas han tenido que pasar para que, después de acudir religiosamente cada quince días al establecimiento, desde la salida del primer número en abril de 1992, pudiera ayer; curiosamente también abril 22 y a sólo dos días de mi cumpleaños (qué mejor regalo sin duda), por fin completar la extensa colección de cómics dedicados a uno de los más grandes de la historia del manga japonés: Dragon Ball, serie blanca y roja; una colección de la que aquí os muestro un extracto de lo que tengo, a la que vez que me declaro fiel seguidor de Son Goku y demás personajes de la franquicia.

La verdad es que hacerme con los últimos números ha costado lo suyo; tanto por el tiempo dedicado en su búsqueda como por lo que he tenido que apoquinar. En algunos casos hasta por encima de cuatro veces su valor original. 153 números en el caso de la Serie Blanca, que va desde cuando Son Goku es pequeño hasta su lucha con Freezer, y 58 en el caso de la Serie Roja, que la sigue hasta el final con el legado de Bu (sin contar ese nefasto para mi gusto, Dragon Ball GT).

Si bien la historia en el manga es fiel a la serie de anime, éste sin embargo se come algunos episodios que pudimos ver en televisión. Historias que, por otra parte, tampoco resultan determinantes en el devenir de los acontecimientos y las inquietudes que convirtieron a los personajes en lo que ahora conocemos. ¿Cómo se llamaba aquella tetuda que vivía con el "Mestre Mutenroi" en la isla? Pues ese es uno de los ejemplos.

Los últimos de Filipinas...

El motivo de que a pesar de ir quincenalmente a mi cita con el kiosquero para desembolsar las dolorosas 175 pesetas que costaban de aquella, me faltaran hasta un total de 26 números (hubo un tiempo que tuve que mandar una carta para pedir a Barcelona algunos de la serie blanca a la editorial por problemas con la distribución), no era otro que el hecho de que los números de la Serie Roja (los que me faltaban) habían empezado a venderse junto con la Blanca. Para cuando me enteré de que había una colección simultánea, ya habían pasado unos cuantos meses, y de hecho eran precisamente los 20 primeros números y algunos otros salteados los que me faltaban para completarla. Hay que decir que, poco después de que la Serie Blanca y Roja finalizaran, la editorial sacó varias reediciones con la portada resaltada en otro color (amarillo y azul creo recordar). Por lo tanto la que yo tengo, es la primera y original. La de 1992, recordad; por si alguno quiere hacerse con ella, aunque ya os aviso que los precios, dependiendo del estado del material, ronda entre los 300, 400 y hasta 600 €uros si uno sabe buscar. Un precio que dentro de diez años lo superará, pero que de todos modos, la colección al completo y de una atacada es difícil de vender por estar dedicada a un público muy especial.

Ebay, foros, anuncios de todo tipo. Lo que más me daba la lata eran los gastos de envío y que la mayor parte de los vendedores rara vez tenían más de dos o tres números de los que me faltaban. Así estuve hasta que ayer mismo me llegaron, y de un mismo vendedor, los últimos diez que necesitaba. No lo dude ni un momento, y a pesar de que la suma me subía en un buen pico, decidí que no quería buscar más. Tengo que reconocer que soy bastante pesado, y hasta pude hacerme con los números a un 10% de descuento y a un 15% en algunos casos.

Ha sido como si acabara de parir. Y es que dos décadas después, por fin puedo decir que la tengo terminada. Me frustraba saber que por un error de cálculo me había quedado sin el cien por cien de esta fantástica colección, a la que tengo que sumar los animes salidos hasta la fecha, todos los episodios de la tele en Gallego y Catalán, posters, pegatinas, y algunos números de la serie blanca en catalán, como también diversas figuritas de plástico que un día os tendré que mostrar.

La colección al completo (211 números). Ahora una telita negra por encima para taparla del todo... y a dormir.

Y ahora que la tengo, me surge la pregunta: cuando yo muera... ¿a quién coño se la dejo?

20 de abril de 2014

Xogo - Retro: F1/ Formula One (Master System)

Aunque la versión de la que os voy a hablar ahora no es precisamente la mejor de todas (F1 tuvo versiones también para Megadrive además de Master System), si por algo llamaba la atención este juego en la pequeña de 8 bits, era por su presentación en caja; cualquiera que haya visto cómo las gastaban los diseñadores de las que contenían los cartuchos de Master System, coincidirá conmigo en que con F1 pusieron toda la carne en el asador contratando a alguien con dos dedos de frente.

El menú inicial nos muestra en qué se han gastado todo el dinero

Tal despliegue de medios se debía únicamente a que el juego gozaba en ambas consolas de las licencias adquiridas a la FIA y la Fuji Television. De hecho ahora con la perspectiva que nos da el paso de los años, nos sorprenderemos al ver entre sus filas al sempiterno "Chumi" y a otros desaparecidos como J. Alexi o Fitipaldi entre los nombres de los corredores, como también contar con el trazado de los circuitos que había en ese momento. Ocho circuitos creo contar en la SMS, y 12 en la versión de Megadrive contando con los circuitos españoles o el de Brasil. Y hasta ahí terminaba lo bueno, porque una vez que desenfundábamos y metíamos el juego en nuestra flamante máquina de SEGA (siempre hablando de la versión de 8 bits), descubríamos que el juego era casi un calco del todavía más antiguo Hang On, con todas sus virtudes y defectos; más de los segundos que de los primeros. El motor en Megadrive, se reutilizaría más tarde para darle salida a Kawasaki Superbike Challenge.

Sprites planos, repetitivos, sin boxes, IA zarrapastrosa... lástima...

Y no sólo peca de ser un calco del conocido juego de motos, sino que además es de los malos, porque este F1, a pesar de ser un juego de 1993 (Sonic salió dos años antes y mirad la fiesta que se montaron con el erizo) y de contar con las licencias necesarias para hacerlo medianamente apetecible, el juego en Master System es demasiado escueto y soso tanto en gráficos como en opciones y sonido. Vale, es un juego de formula 1 y no hay mucho más que rascar, pero pienso que con todo lo que movieron en su momento, se pudo hacer bastante más. Desde la pantalla de presentación (lo mejor junto con la pantalla dividida para multijugador), una vez nos metíamos en faena el juego nos brindaba más carencias que virtudes.

El multijugador a pantalla partida es lo "bueno" de este título.

A pesar de contar con dos modos clásicos entre Arcade y Gran Premio, la verdad es que el juego poco o nada cambia al respecto. Salvo las carreras de clasificación, la mejora del engine y características de cada coche (un mismo e idéntico modelo en esta versión) antes de cada premio, poco más cambia al respecto de la primera opción. Ni siquiera podemos entrar en una suerte de boxes en mitad de carrera (o al menos yo no he dado con la tecla correcta) como tampoco nuestro coche se dañará con las colisiones, y de haber daños, no las he notado en ningún momento. Otro despiporre es la IA de los otros corredores, totalmente inexistente y de las de "tira palante".

Con esta portada, SEGA se lució. 

La banda sonora del juego es inexistente salvo la disponible en la pantalla del menú. Eso sí, el juego "juega", valga la redundancia, con el chip de sonido de Master System bastante bien; emulando el acelerador y los derrapes con dignidad aunque seguramente podría haberlo hecho mejor. Me quedo sin embargo, con la presentación en pantalla de las revoluciones llevadas a cabo por el motor; bastante resultonas, como suelo decir cuando algo gusta y agrada, y la pantalla partida ya mencionada en multijugador (algo muy novedoso en cualquier juego de la época).

la versión de Megadrive es sin duda, la mejor; algo obvio, por otra parte...

En conclusión: una puesta en escena a priori rimbombante, pero que se queda en un mero intento a la hora de jugar. No sorprende salvo por el punto del multijugador a pantalla dividida, no aprovecha al máximo las capacidades de la consola, y se limita a ser un Hang On que en vez de motos ha sustituido por vehículos de Fórmula 1 los sprites. De preferir me quedo con la versión de SEGA Megadrive, que es la que mejor pinta tiene, y la que más opciones, circuitos y extras tiene.

Pantallazo de los circuitos disponibles. Al menos el trazado era el original de aquel año.

Lo mejor:

-No hay muchos juegos de Formula 1 en Master System, salvo World Championship y Mónaco GP (gracías señor Nafrías :D, demuestra usted que, además de estar atento, también me lee) o F1 Spirit: The Way to F1 (que vería la luz sólo en Corea del Sur). 
-El multijugador.

Lo peor:

-Un calco de Hang On.
-Pocos circuitos, poca configuración.
-Que todos los extras se los llevara Megadrive.

Podéis echarle un vistazo al vídeo que he subido en mi canal:

13 de abril de 2014

Xogo Análisis - Adicción y pasatiempo con Peggle Deluxe (PC / MAC)

Para aprovechar esos escasos ratos de ocio sólo posibles de vez en cuando tras un largo trabajo, algunos desarrolladores han decidido ir creando propuestas para que el común de los videojugones pueda echar una canita al aire y despejar la mente un instante mientras no le ve el jefe, o mismamente en casa con la idea de echar una partidita rápida sin complicadas instalaciones y sin más pretensión. Popcap Games es un estudio experto en esas lides (ya lo hicieron con el genial Plants vs Zombies), y es por eso que entre sus creaciones, además de juegos de tipo Tower Defense, también se guardan bajo la manta otras alternativas igualmente entretenidas y divertidas. Como Peggle Deluxe, un juego de gran colorido, con bolitas, bloques, ladrillos y un enorme, enorme, enorme... agujero donde meterlas. :D

caratula de Peggle Deluxe

Peggle Deluxe es un juego extremadamente sencillo donde deberemos ir introduciendo una serie de bolas -si somos capaces ya que de ello depende además de nuestra habilidad también el factor suerte- en un agujero o saca que se encuentra en movimiento y que nos otorgará más puntos. Además, para llevarlo a cabo, también deberemos ir destruyendo bloques de ladrillos de color naranja y esferas del mismo color con todo tipo de combinaciones que repercutirán en nuestro número de bolas disponibles y en el marcador. Nada más simple que eso, aunque no por ello deja de ser endiabladamente divertido. Más bien al contrario, y es que es de esos juegos que sin poder evitarlo nos engancharán hasta darlo por finalizado o gangrenarse el dedo sobre el ratón. Advertencia dedicada, como no, para los que tienen parienta o "pariento", hijos y poco tiempo libre.

Disponible como demo en infinidad de lugares de descarga, el título dispone de varios modos entre los que destaca un fantástico duelo entre dos (el más adictivo de todos), además de un modo campaña con diferentes escenarios y retos, partida rápida, y un nuevo modo con el que compartir los mejores tiros con amigos y otros jugadores.

Además de los 55 niveles de los que consta el juego y que se nos irán haciendo cuesta arriba según vayamos progresando, el título cuenta con 10 maestros para desbloquear; todos ellos con distintos poderes o habilidades para usar durante la partida, y que nos seguirán allá donde vayamos hasta el nivel final. También se incluyen 75 desafíos que iremos desbloqueando a medida que sumemos puntos, y que constarán de diferentes pruebas donde deberemos hacer uso de nuestra mejor estrategia y rapidez. 

pantallazo de Peggle Deluxe con el maestro Castor

El juego no consta de un tutorial aunque sí nos irá desgranando en texto diversos trucos momentos antes de que aparezca el mejor instante para hacer uso de ellos. Es un juego que apenas ocupa espacio (unos 21mb) y que irá en la mayoria de equipos antiguos (también disponible en Mac y si no me equivoco en Linux). Fácil de manejar, nada complicado para los jugadores más torpes, y un digno rival de otros de su mismo estilo.

¿Lo recomendamos? Por supuesto que sí.

Requisitos:
-Windows XP o superior
-Procesador: 600 MHz
-RAM: 128 MB
-Espacio en disco duro: 21 MB.
Tarjeta gráfica compatible con DirectX 6.0

Aunque la versión del siguiente vídeo está en inglés, en Steam podéis encontrarlo también en castellano.


Para más info y pormenores del vídeo (que os recuerdo que por fin tengo canal para gameplays, aunque muy verde todavía), podéis leeros la descripción.