Xogo - Retro: Formula 1 para Sony Playstation - Análisis

El inicio de la Formula 1 para Playstation en 32 bits.

Fue en 1996 cuando los aficionados a la categoría reina sobre ruedas, la FÓRMULA 1 con mayúsculas (cuando aún era una gran competición y no la basura con colorines, guaperas y coches copados de electrónica como ahora), nos quedamos bastante ojipláticos al ver la entrada en pista por todo lo grande de Bizarre Creations, en el primer videojuego de automovilismo realista en 3D. Llegaría para hacerlo como parte del catálogo de Sony Playstation,  la famosa consola de 32 bits que casi acababa de nacer. 

Calentando motores en Formula 1 para Playstation.

Con evidentes mejoras, su homónimo para compatibles bajo Windows, agregaba diferencias técnicas, como el suavizado de los modelos, mayor definición y profundidad. Sin embargo, no fue este sino la versión de consolas, la que acabaría encumbrando al título como el máximo estandarte de su género. Diría más: la mayoría de entonces no sabía que existían ambas entregas, y de hecho yo mismo no me enteré hasta hace relativamente poco, al igual que me ocurrió con Wipeout. Un videojuego que huele a octanaje y goma quemada, delirio de los amantes de la Formula 1, más allá de las pruebas que entonces se daban en abierto en televisión. Fue además el primer juego de F1 con licencia oficial, con pilotos, escuderías y vehículos, así como sonidos reales y circuitos que trasladaban al salón de nuestra casa la experiencia de verdad. Esta era tan considerable que, a los gustábamos de pasar cada fin de semana viendo la carrera y clasificatorias, se nos encogían los cataplines con tan sólo escuchar a los comentaristas. Los bólidos zumbaban, el motor rugía y los nervios nos sobrecogían. Todo en una máquina de nueva hornada como la gris de Sony y con un realismo brutal. 

He querido rememorar con esta entrada, y conmemorar mi vuelta al redil con este tipo de juegos, concretamente con mi edición del 97, F1 97 para PSX, en el que para mí es uno de los mejores videojuegos de Formula 1 incluso por encima de los que llegaron después con Playstation 2. Algo menos arcade y más simulador. Al de hoy, pese a que no es para nada perfecto, conserva algunos detalles que me hubiera gustado conservasen en las demás. Por ejemplo: las repeticiones, la banda sonora y la simpleza del menú. 

Entre la guitarrada y las letras formándose a partir de un F1 en 3D, la intro se nos hizo espectacular. 

Formula One (versión PSX):

Yo me voy a centrar especialmente en la que corría en 32 bits en consolas, por ser además la primera de la franquicia que probé y porque el formato de cajas gordas de Playstation siempre me ha parecido mejor que las 'jewel case'; con un mejor acabado, a veces un manual más extenso, y por lo general con más cuerpo y más presentable para mi gusto al coleccionar. Llegó a engancharme de tal modo este juego que estuve todo un fin de semana dándole, prácticamente desde que lo instalé en la máquina tras alquilarlo en un videoclub. En aquel momento la simulación me parecía bastante complicada, por lo que opté por el campeonato arcade y vaya si lo disfruté. Mucha tralla se llevó la tele en color que llevaba desde los años 80 en la familia, hasta que mi madre decidió cambiarla por una mucho más moderna Sony Trinitron. También se ventiló de un plumazo un video Sanyo que grababa en estéreo para hacer el doblete, y lo peor es que ambas funcionaban y lo hizo en plan ladrón (sin avisar y a escondidas). Cada vez que lo recuerdo... Un televisor muy bueno y en el que estrené mis primeras consolas e incluso llegó a ver la Playstation 2. 

Una televisión Sanyo, modelo Metalic BL, en color. 

Historia:

Formula One, como se le conoce por muchos lares, fue un título publicado por Psygnosis, en 1996. Responsables de franquicias tales como Wipeout, Colony Wars, G-Police o Destruction Derby, entre otros videojuegos que vieron la luz en Playstation, F1 se nos presenta en portada con un bólido de color amarillo que, a pesar de su simpleza, recoge todo el espíritu de la competición. El vehículo se muestra sin un piloto oficial o una marca reconocible en su versión europea (F1 97 sería el primero en hacerlo), pero a los norteamericanos les llegó la que figuraba a Michael Schumacher sobre un Benetton durante su temporada del año 1991 (este dato estoy intentando corroborarlo). De todos modos en la versión PAL me gustaba la sensación de velocidad que daba el coche, aunque era la parte trasera de la caja la que llamaba más mi atención. Personalmente no era mi primer videojuego dedicado a la Formula 1, pudiendo probar algunos ejemplos tanto en recreativas como en microordenadores. Sin embargo, con aquel nivel de detalle donde te sentías como en una carrera auténtica, jamás.

El detalle del disco girando en la carga, era muy llamativo. 

Gráficos:

El acabado gráfico es impresionante para los primeros años de la consola, aunque un pelín por debajo de lo visto posteriormente en la franquicia que acabaría sacando más títulos en la máquina gris. Los sibaritas de la alta definición actuales se quejan exclusivamente, desechando videojuegos de hace casi 3 décadas que no cuentan con texturas HD. Si te gustan los videojuegos, igual que si realmente uno ama el cine o la música clásica, lo que menos debería importar es el lavado de cara y sí que se permanezca inalterable la diversión y la jugabilidad. En este caso, y aunque es un juego de finales de los años 90 y los gráficos no son lo que hay por ahí suelto ahora, plasma con bastante detalle tanto circuitos como coches. La emoción del volante se traslada al mando casi con una soltura perfecta, respondiendo visualmente con un desempeño que pocos juegos de su tiempo podían igualar. Donde escasean los polígonos y la geometría no es fotorrealista, el resto de los elementos embellecen el juego con un resultado más que correcto. Máxime si tenemos en cuenta el conocimiento que los programadores tenían de una consola que llevaba casi nada en las tiendas, teniendo que esperar unos cuantos años hasta exprimir todo su potencial. Sirva de ejemplo, Formula 1 del año 2000. Lo mismo sucedió entre Tekken 2 y Tekken 3. Y lo que quedaba por ver. 

No deberíamos desdeñar un sistema o un juego antiguo por no alcanzar las cotas actuales, o pretender modificarlo, porque aunque puede ser disfrutable no estaremos jugando al mismo juego. El "realismo"  que muchos no encuentran, era evidentemente proporcional a lo que había en aquel momento. Y aún ahora sigue siendo muy bueno. 

 

Las repeticiones eran muy entretenidas. Esta imagen es sin emulador.

Cada pista, aunque viéndolo con ojos actuales se descubren carencias, podría decirse sin embargo que son un calco bastante fiel de los trazados reales del campeonato en aquellos años. Como mayor limitación tenemos la distancia de dibujo visible en carrera por mera falta de potencia, la cual hoy en día ha sido mejorada por los emuladores como el que he usado para obtener mis imágenes desde RetroArch. Con esta versión al fin se podían disfrutar de infinidad de detalles, con unos cambios de rasante espectaculares y una gran sensación de velocidad en las rectas o la posibilidad de notar los pianos. Lo más alucinante para los que jugábamos en aquel momento era reconocer los circuitos y saber distinguir cualquier curva o elemento, comparándolo con las retransmisiones vistas en televisión. Yo me sentía -supongo que los demás jugadores más de lo mismo- como si estuviera un fin de semana viendo una carrera frente al sillón. Ni que decir tiene que el reloj oficial de la FIA, donde se marcaban los tiempos y posiciones, era similar.

Los modelos de los vehículos, aunque hoy chirrían, son bastante realistas y están muy conseguidos, además de ser perfectamente reconocibles. Destaca el cambio de diseño de cada escudería, tanto por la elección de colores y su construcción. La ambientación, mejorada en títulos posteriores, sigue siendo total. Quizás la representación del público en las gradas sea de lo más gris gráficamente, aunque en eso se lleva la palma otro peso pesado como Destruction Derby. Motivos de potencia, caballeros. Nada que ensombrezca al resto de los apartados, y sobre todo a la ambientación. Sentirse corriendo bajo la lluvia (con elección de clima no variable) mientras los coches zumban intentando adelantarnos, al igual que el sonido del graderío o los derrapajes, siguen siendo incluso en pleno 2025 una experiencia virtual a considerar.

 

Podemos alternar la vista en diferentes cámaras.

 

Menú, interfaz y pantallas de carga, son bastante buenas, sencillas, más intuitivas y superiores en general a lo que saldría el año siguiente. También el juego contaba con unas fantásticas repeticiones y cambios de cámara, que en Formula 1 97 desecharon sin motivo alguno. Para mí de las opciones más entretenidas y a las que les dedicaba bastante tiempo tras disputar una competición. En general, y aunque con algunos defectos, un nivel gráfico al que de ponerle una nota le daría un siete y medio bajo diez. 

¿Schumacher vestido de azul? Sí, en Formula 1 1996.

Sonido:

Adiós a los zumbidos y los sonidos ochobiteros de consolas anteriores, porque Formula One llegó a finales de los años 90 con un apartado sonoro más que soberbio. Los motores y demás casquería auditiva habían sido recogidos en cabina y en un circuito real. Dicen los expertos que este es incluso mejor que el de F1 97, llegando a diferenciar un V8 de un V10. Yo no soy técnico de sonido y mi oído ya no es lo que era, pero sí cuando se decelera pierde ese parecido con el zumbido de una abeja. Si alejamos el punto de vista, el sonido se parece todavía más al de un F1 de verdad. Al menos, los coches que había hasta los primeros años 2000. Influye muchísimo la vista escogida, pero se nota. 

 

En condiciones de lluvia hay que extremar el cuidado para no salirnos de la pista.

Normalmente este tipo de juegos no tienen doblaje, pero en esta ocasión los creadores echaron la casa por la ventana. Por una parte, la que más nos compete por cercanía, tenemos un doblaje en castellano con bastante brío y ánimo por parte de al menos uno de los locutores. No obstante se queda por debajo de los comentaristas ingleses, impresionante y con Murray Walker como locutor. Un clásico entre los clásicos y que tristemente falleció en el año 2021. Los que no estábamos acostumbrados a percibir algo tan directo y menos en castellano, al igual que con los "Fifa" de Manolo Lama, alucinamos bastante con el resultado. En los años 90 eso era un extra añadido que nos volvía locos. Mi recomendación es que si podéis echar un vistazo al doblaje anglo, lo hagáis porque vale mucho la pena. 

Pero donde yo además me tocaba y sentía realmente un orgasmo, era cuando escuchaba parte de su banda sonora, en este caso brutal. Compuesta por músicos de la compañía Psygnosis (como hicieron en los juegos siguientes), pero destacando alguna pieza de los enormes Steve Vai y Joe Satriani, su mentor. Dos de los mejores guitarristas que existen y existirán. Siendo un adolescente, me fascinaban. Imaginad lo loco que me puse cuando vi que nada más cargar el menú sonaba Satriani. No me lo esperaba. 

Joe Satriani - El rey. 

 

Jugabilidad:

La jugabilidad, el control y los métodos, son continuistas respecto a lo visto en cualquier otro videojuego de conducción anterior. Contamos con 13 escuderías oficiales del 95, con hasta 17 circuitos y 35 pilotos, con trazados idénticos para disfrutar en modo arcade o simulador. Llama poderosamente la atención el hecho de tratarse del primer videojuego de la serie en Playstation, aunque realmente no refleja el campeonato del año 96 sino el del año anterior. Un caso extraño, cuando el reclamo para este tipo de títulos suele ser la última temporada con contenido más actual. Esta discrepancia se observa en el hecho de que algunas de las escuderías tengan hasta 4 pilotos en su plantel. Una anécdota curiosa, como poco, de la que tampoco se libró la siguiente edición.

Ya bien sea en uno u otro modo, una vez nos preparamos para disputar la carrera, comprendemos el cambio que el juego exige al usuario, dependiendo de la opción escogida. Hay cierto margen y la simulación no es rotunda, pero hay tantos cambios y exigencias que se nota la diferencia. Si somos unos enfermos podemos modificar el reglaje, con un aumento significativo de la dificultad. El arcade es mucho más laxo y nos permite correr con ausencia de daños, además de limitar la carrera y nuestra eliminación a través de los clásicos checkpoints y un contador en regresión. De esta manera podemos ser mucho más bruscos y disfrutar sin preocuparnos, sin pasar por Boxes o temer perder el control. La simulación contempla el cambio de neumáticos, modificación del clima, aunque nunca es en tiempo real, podemos modificar la altura de los alerones o añadir la cantidad deseada de gasolina, pudiendo además indicar al juego el número de vueltas que queremos dar en cada campeonato. A todo esto, y para rizar el rizo y ponernos de los nervios, también tenemos averías. Vuelvo a repetir: únicamente en simulación.

Olvidaba decir que se nos permite jugar a dos variantes del mismo campeonato, siendo la primera la temporada 1995, más genuina, o también una segunda variante que cambia el orden de los circuitos y que personalmente no he llegado a comprobar. 

Contenido de la caja original de F1 96 o Formula One.

Según sea nuestro antojo, bien por falta de tiempo o porque queremos sacarnos el gusanillo, el juego ofrece la posibilidad de disputar una carrera rápida o campeonato, decidiendo también si queremos jugar contra toda la parrilla o, por el contrario, contra un único corredor. Esta última opción es posiblemente de las más divertidas y desafiantes, aunque tristemente la edición del 97 no la contempla. Una verdadera pena. Sea como fuere, para correr tenemos varias cámaras en el coche, las cuales nos facilitarán o dificultarán el campeonato según estemos más o menos acostumbrados. En este caso no tenemos la vista desde el volante, aunque me imagino que han decidido prescindir de ella por motivos de rendimiento. En F1 97 volvería, aunque a decir verdad el coche es así más complicado de conducir. 

Uno de los apartados más importantes, pero que entonces no tenía tanto calado, era la IA o el arrojo y agresividad de cada piloto dentro del juego. En los juegos de la época esto era casi anecdótico, aunque no se puede negar que los pilotos intentan no perder el puesto. No obstante, no creo que se deba a que cada corredor actúe de motu proprio, sino que el "truco" consiste principalmente en la velocidad de cada vehículo. Es cierto que no es lo mismo jugar con uno que con otro, aunque lamentablemente no hay demasiada diferencia y no he encontrado atisbo alguno de que cada contrincante compita con una marcada personalidad.

Williams Renault, con Damon Hill. ¡No ha chocado contra la barrera!

Uno o dos jugadores: 

Lamentablemente, y aunque el juego cuenta con una versión para dos jugadores, no sería hasta F1 97 que se incluiría esta misma opción pero a pantalla partida. En Formula One del año 96 necesitamos dos consolas y también dos videojuegos, como también un cable de enlace o link. Jugar a dobles de esta manera resulta más divertido, pero a finales de los años 90 era la opción menos asequible. Lo único que podías hacer era llevarte la máquina a casa de otro amigo y que, con suerte, tuviera la misma consola y el mismo videojuego. En aquellos tiempos, muy pocos tenían dos consolas de la misma generación en casa y menos aún dos televisores. Mucho vicio es lo que hay ahora ;)

Por cierto: es el mismo sistema de Wipeout 2097. Título del que hablé hace tiempo 👉 AQUÍ

Conclusión:

Formula One, o F1 del año 96 para PSX, es uno de los videojuegos con más calado entre el público que ha habido y habrá en la simulación virtual automovilística en Playstation. Sorprendente por el cambio introducido a nivel técnico y, sobre todo por la introducción de escuderías y todo el contenido oficial. Todo ello con un nivel gráfico muy realista para su tiempo, y que sólo fue mejorado en ediciones posteriores. Un videojuego que trasladaba muy fielmente las sensaciones de la F1, y que además hoy día es una ventana abierta para conocer de primera mano el pasado de la automoción. Con mi amigo Raven, cuyo canal de Youtube os dejo para que pinchéis en su nombre, todavía sostengo multitud de charlas hablando de cómo era la competición antes y ahora. Y de sus videojuegos, por supuesto. 

Totalmente recomendado, aunque en general, F1 97 es algo mejor. 

El menú es bastante accesible y directo para mi gusto.

Lo mejor:

• Escuderías, circuitos y pilotos oficiales del año 1995.
• Un buen nivel gráfico en general con bastante detalle para la época.
• Comentaristas en castellano y Murray Walker en la versión inglesa.
• Repeticiones.
• Banda sonora.
• Modos de Arcade y Simulación.
• Muchas variables para la carrera.
• Circuitos con lluvia.
• Adictivo.
• Multijugador.

Lo peor:

• Distancia de dibujo pobre.
• Comportamiento algo arcade en algunos aspectos.
• El clima no es variable. Tuvimos que esperar a F1 97 para tenerlo.
• Ausencia de cámara al volante.
• Multijugador no local. 

 

*Entrada que comencé -y olvidé en borradores, como otras tantas- el 29 de julio de 2023.